Equipamientos
El COMT espera cerrar la reforma de la delegación de Reus a principios de julio
La planta baja servirá para atender a los colegiados y se ha remodelado la primera planta para poder alojar hasta cinco residentes
La delegación del Colegio Oficial de Médicos de Tarragona (COMT) en Reus está a punto de volver a abrir puertas. La doctora Mireia Garcia-Villarrubia, vicepresidenta del COMT en la capital del Baix Camp, prevé que la reforma de la sede esté terminada «en 15 días», es decir, a principios de julio. De hecho, el objetivo era tenerlo todo a punto antes de las elecciones municipales del 28 de mayo, pero las obras se alargaron más de la cuenta por una serie de problemas que surgieron en su transcurso relacionados, sobre todo, con la logística.
El local de la delegación consta de dos plantas que han vivido una profunda remodelación. La planta baja, que conecta con la calle de Antoni Bofarull a través del acceso principal, actuará como «sede general del colegio en Reus» y se llevarán a cabo funciones como dar apoyo a los colegiados, aconsejar si alguien quiere abrir una consulta médica o ayudar a presentar la declaración de la renta, según explica Garcia-Villarrubia. Durante los meses de obras, la atención se prestaba por correo electrónico, por teléfono o presencialmente en Tarragona.
Por otra parte, en el primer piso se han habilitado cinco habitaciones individuales y exteriores, con baño propio, con el objetivo de acoger a los residentes que llegan a la ciudad para especializarse. «Nos dimos cuenta de que, cuando llegaban los residentes, les costaba encontrar piso de alquiler, entre la alta demanda y los elevados precios», detalla la doctora.
Además de facilitar el trabajo de buscar alojamiento, el proyecto fomentará el coliving: la sala de estar y la cocina serán de uso compartido. Asimismo, Garcia-Villarrubia considera que estar justo encima de la delegación permitirá a los jóvenes tener un «apoyo» en caso de necesidad y, al mismo tiempo, dará «una seguridad» a sus padres, que tendrán la certeza que «no les han dejado en cualquier sitio, sino que estarán bajo el paraguas del COMT».
Anteriormente, la planta superior de la delegación acogía un salón de actos. La voluntad era ampliarla hasta que se pudieran reunir un centenar de personas, pero, por cuestiones logísticas, el aforo no podía ser superior a 40 o 50 asistentes. En consecuencia, se optó por ampliar la sala de la sede de Tarragona.
En caso de requerirlo, los profesionales del Baix Camp y el Priorat pueden hacer uso de la sala de reuniones de la planta baja –con capacidad para unas 25 o 30 personas–, desplazarse a la capital de provincia o pedir utilizar espacios como la Facultad de Medicina, el Hospital Universitario Sant Joan o Cal Massó. «Pensamos que era mejor apostar por hacer una renovación más grande de la sala de Tarragona, para ser la sede principal, y nosotros quedarnos con lo que ya estábamos haciendo y promover un cambio de uso del piso de arriba, con el coliving», analiza la doctora.