El Seguici Petit de Reus toma el relevo en un Sant Pere donde cada día es «especial»

La Fiesta Mayor de Sant Pere avanza a un ritmo vertiginoso. El Pregón dejó paso a la primera tronada; esta, a los bailes de Marcos Vicente, de Gitanes y de Pastorets; que serían sucedidos por los Cóssos y la Nit de fer l'Índiu. «Cada día hay un momento especial», valoraba el concejal de Cultura, Daniel Recasens, sorprendido de ver la multitudinaria participación de la población: familias al completo participan «en actos que no parecen para todas las edades», como la Nit de fer l'Índiu, y adultos se integran en actividades destinadas a un público juvenil. La alcaldesa, Sandra Guaita, añadió que es «una suerte» vivir la Fiesta Mayor con el nuevo cargo, si bien admitió que tropezarse consigo pocos días después de la investidura hace que el aterrizaje sea «más intenso».

Los menores de la casa eran los protagonistas indiscutibles de la jornada de ayer. Cuando se oyó el repique de las campanas de las 18 horas, todo el mundo quería estar en el centro. Era el Toc de la Fiesta Mayor Pequeña. Las versiones en miniatura de los elementos clásicos, como la Vitxeta –que estrenaba vestido–, así como bestiario propio de esta cercavila lucieron sus mejores galas y demostraron que son tan vistosas y espectaculares como sus hermanos mayores. Una merienda les esperaba al acabar el recorrido. El Seguici Petit no era el único protagonista del día. El Ball de Dames y Valls buscaba seducir con su sátira a los ciudadanos que estuvieran dispuestos a escuchar sus parlamentos. Por la noche, La Palma tenía previsto acoger la última función de las Varietées de Sant Pericu.

Hoy, víspera de Sant Pere, se llegará a uno de los momentos más emotivos. Los Gegants, la Mulassa, los Nanos y el Àliga se encargarán, de buena mañana, de despertar a los reusenses. Será a las 20.45 horas cuando el Àliga ofrezca el baile solemne corto para saludar a las autoridades. La corporación municipal empezará, entonces, la ida hacia la Prioral para asistir al Solemne Ofici de Completes. El busto relicario de la imagen de Sant Pere saldrá de su arca. El pilar caminante de los Xiquets, los bailes del bestiario, la tronada y el castillo de fuegos serán la antesala de una noche de verbena que no acabará hasta que el cuerpo diga basta.