Autora de 'Retorn als orígens'' (Ed. Columna)
Libros
«Escornalbou, como Eduard Toda, es un gran desconocido»
La ganadora del Premio Nèstor Luján de Novel·la Histórica presenta su libro este jueves a las 19h en la librería Galatea de Reus
En su primera novela, Retorno a los orígenes. Los cuadernos perdidos de Antoni Gaudí, la periodista y escritora Sònia Casas Codinach se zambulle en la biografía de Antoni Gaudí y Eduard Toda, amigos de la infancia, en una historia que tiene como principales escenarios Reus, l'Argentera y el Castillo de Escornalbou.
—ha escrito una novela en que pone voz a Antoni Gaudí. ¿Qué vértigo, no?
—Sí, y también a Eduard Toda, porque los dos son coprotagonistas, eso es importante. Mi manera de afrontar este vértigo fue con un gran esfuerzo documental. Como tenía que ficcionar hechos y diálogos, quise que todo el envoltorio fuera lo más fidedigno posible, nutrirmede documentación. Por ejemplo, para escribir la escena en que Gaudí es rechazado por la Pepeta Moreu busqué la biografía de la Pepeta. Otros episodios como su detención o las discusiones con Rosario Segimon, señora de Milán, por la Pedrera, están cogidos de biografías. Después, también he visitado todos los lugaresque aparecen en la novela, intentando recrear al máximo su atmósfera. También he tenido la suerte de encontrar guías y personas que me han ayudado mucho.
—En una obra así, sin embargo, es inevitable mezclar realidad y ficción. ¿Qué hay de cada?
—Pues, por ejemplo, los restos prehistóricos y los fenómenos astronómicos que se describen, así como las rocas de Gaudí , son reales. Lo que es ficción es el vínculo que establezco entre estos restos prehistóricos y los dos protagonistas. Nunca podremos saber si las conocieron. Otros episodios son reales y están extraídos de documentación, como la visita que Toda hace en Barcelona durante la Exposición Universal de 1888, y la petición que le hace a Gaudí para que le presente a Eusebi Güell.
—ha trabajado 15 años como jefade redacción de la revista Sàpiens . Parece inevitable que acabara haciendo una novela de historia-ficción.
—El cierto es que, sin mi paso porla revista, difícilmente me habría planteado hacerla. Haberla escrito es una culminación de mi trayectoria profesional. En quince años a Sàpiens , he leído muchos artículos y ha sido mi escuela, incluso de escritura.
—Más allá del hilo argumental, la novela es una gran historia de amistad.
—Sí, lo que me gustaba de Gaudí i Toda es que son dos personajes con el mismo origen, aunque de clases sociales diferentes, que siguen dos caminos contrapuestos y, al mismo tiempo, complementarios. Toda hace una evolución muyhacia afuera, muy social, con una vida llena de aventuras, mientras que Gaudí hace un camino de transformación personal, mucho más interior. Y todo funciona bien porque los dos se complementan.
—Eduard Toda es una figura todavía poco reivindicada?
—Sí, aunque tiene una biografía apasionante, digno de tener una novela para él solo. Mi análisis es que, como muere el año 1941, nadie reivindica su legado. Todo lo que había hecho, como la recuperación de la vida monástica en Poblet, queda tapado. Y queda medio camuflado porque fue un equilibrista: no era del bando republicano, pero puso Escornalbou a disposición del Governde la Generalitat para salvaguardar el patrimonio. Y, a la vez, tenía muchos vínculos con Madrid, y por eso el franquismo lo toleraba.
—Al añadir una trama contemporánea ha convertido la historia en una novela de aventuras trepidante.
—la añadí porque no quería desperdiciar la ocasión de explicar cómo se hace una investigaciónarqueológica. También hay aspectos que forman parte de mi mundo, como el periodismo, y elementos que conectan con nuestra realidad, como la corrupción o la amenaza turística. Además, relatar una parte de la historia desde la actualidad me permitía ofrecer la mirada que tenemos ahora sobre la figura de Gaudí.
—Qué ha tenido de descubrimiento personal, esta novela?
—me he enamorado del Baix Camp, tiene una luminosidad especial. Reus era una ciudad que no conocía demasiado, y la encuentro preciosa. Me ha pasado lo mismo con l'Argentera, que fue un descubrimiento magnífico y, sobre todo con el Castillo de Escornalbou, que es el gran desconocido, igual que Toda. Muchos lectores ya me están diciendo que este verano irán a visitarlo. Así que preparaos.