Reus recibe un avalancha de solicitudes para instalar placas solares en seis meses

El Ayuntamiento de Reus ha recibido 194 solicitudes para instalar placas solares fotovoltaicas entre el 1 de enero y el 1 de julio del 2023. En el primer semestre, se colocaron paneles por una potencia de 1.679 kilovatios (kW). El concejal jefe del área de Medio Ambiente y Sostenibilidad, Daniel Rubio, apunta que, extrapolando los datos en los meses que quedan, el año cerrará «como el 2022» o, incluso, con mejores cifras. El 2022 cerró con 274 solicitudes y 2.226 kilovatios instalados. Sólo en los primeros cinco meses ya se habían recibido más peticiones (71) que en todo en el 2021 (43).

Rubio destaca que, en el semestre inicial, se empieza a detectar «una línea ascendente de la parte empresarial». Detalla que cinco grandes compañías han instalado 843 kilovatios, de manera que representan más de la mitad del cómputo global de la potencia eléctrica colocada. La media ronda los 9 kW por petición. Sin tener en cuenta estas empresas, se reduce a 4,42 kW. Asimismo, el concejal comenta que las estadísticas se multiplicarán de cara a finales de año o principios del 2024, con la compleción del establecimiento de la comunidad energética del polígono Agro-Reus, que se encuentra en fase de ejecución y que prevé instalar una potencia total de 4,2 MW. Algunas de las empresas ya tienen los paneles y otros empezarán muy pronto los trabajos.

El edil de Medio Ambiente y Sostenibilidad apunta que el auge de la presencia de placas solares fotovoltaicas responde a cuatro motivos principales. El primero sería la sensibilización. «Desde la concejalía hicimos visitas a todas las asociaciones de vecinos y me estoy viendo con empresas, para explicarles los beneficios del autoconsumo y del autoconsumo compartido», detalla.

El segundo factor responde a la bonificación del 50% del Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI), durante cinco años, en los inmuebles que se pongan sistemas para el aprovechamiento eléctrico de la energía proveniente del sol, siempre que la potencia sea mayor o igual al 30% de la contratada. Las líneas de ayudas provenientes de los fondos Next Generation también han ayudado a incentivar la demanda. Últimamente, el incremento de precios vivido el año pasado motivó que ciudadanos y empresas vieran que instalar placas les ayudaría a reducir una factura de la electricidad que ya era «muy alta».

El caso de la Mineta

Por otra parte, Rubio califica de «buena iniciativa» el caso del barrio de la Mineta, donde la asociación de vecinos (AV) hizo pedagogía sobre las energías renovables y la posibilidad de producir y, desde entonces, ha ayudado a tramitar las solicitudes de los residentes que querían disponer de placas solares en su casa.

En la actualidad, una cuarentena de familias de la zona disponen de paneles fotovoltaicos y el presidente de la AV, Xavier Panisello, celebra que el proyecto se está amortizando «mucho más rápidamente» por la resolución favorable de subvenciones de los Next Generation que promueven las instalaciones solares, el almacenaje de la energía y la mejora de la eficiencia energética de las viviendas.

Además, afirma que se sigue trabajando para establecer una comunidad energética en el barrio, dado que el modelo «que queremos sacar adelante ahora mismo», en el que se compartirían los excedentes, pero no las instalaciones, no dispone «de una normativa que lo regule», si bien «tampoco está prohibido», explica el portavoz vecinal.