Educación
El Departamento de Educación retira el módulo de la Escuela Cèlia Artiga de Reus
El AMPA luchó para mantener un espacio que era un «punto fresco» y donde se hacían múltiples actividades
El módulo de la Escuela Cèlia Artiga ya es historia. El Departamento de Educación inició el lunes los trabajos para retirar este espacio educativo provisional, una decisión que lamenta la Associacióde Mares i Pares de Alumnes (AMPA) del centro. Su presidente, Daniel Zapata, recuerda que, desde el momento que conocieron que perderían el módulo de cara al curso 2023-24, «arrancamos un proceso para intentar frenarlo». Se reunieron casi 600 firmas –algunas provenían de representantes de partidos políticos–, se presentó un escrito a los Servicios Territoriales y se convocó una concentración a las puertas de la escuela pidiendo la permanencia de la estructura, pero la decisión ya estaba tomada y era irreversible.
Fuentes del Departamento de Educación señalan que el módulo se retira «de acuerdo con el plan de retirada de espacios educativos provisionales» y que su continuidad no era posible porque «su instalación estaba vinculada a la construcción de un polideportivo ligero justo al lado del centro». «Una vez ha entrado en marcha y el centro lo utiliza, el módulo se puede retirar», concluyen las fuentes. Zapata responde que, si bien es cierto que en un origen se utilizaba el espacio como gimnasio, visto el retraso de la construcción del poliligero, con el paso del tiempo se han ido trasladando una serie de actividades que se llevan a cabo tanto en horario lectivo como fuera de este. Por ejemplo, cita que actuaba como sala de reuniones, laboratorio y almacén, y que se hacían sesiones de psicomotricidad, obras de teatro, conciertos de villancicos y talleres. Incluso se estaba planteando la posibilidad de que acogiera el comedor porque la cantina actual «es muy pequeña y se tienen que hacer turnos para que los niños puedan comer». «La escuela es muy pequeña y no tenemos ningún espacio para hacer las actividades que ahora llevaban a cabo allí», expresa. Añade que estas iniciativas no se pueden hacer al poliligero.
Zapata subraya que uno de los principales motivos que permite entender la insistencia del AMPA al pedir la permanencia de la estructura educativa es que se ha convertido en el único «punto fresco» del centro, ya que dispone de aire acondicionado. «Es uno prefabricado, sí, pero está integrado en la escuela, acondicionado con aires, ventanas con doble cristal... Podría ser un bungalow», afirma. Asimismo, lamenta el hecho de haberse enterado «de que han dejado tres módulos en la zona, en el Catllar, el Serrallo y la Floresta, pero nadie nos dice los motivos por los cuales se han quedado y el nuestro no».
Ante la negativa de mantenerlo, el presidente del AMPA pide que «no quede vacío» el espacio que ocupaba anteriormente el módulo anexo a la escuela. Personalmente, propone que se construya un módulo de obra para poder continuar con la actividad actual.