Sociedad
Reus reduce el consumo de agua cerca del 12% respecto el verano pasado
Desde el pasado 13 de junio, la ACA decretó prohibiciones y limitaciones en su uso
El consumo total de agua en la ciudad de Reus se ha reducido un 12% en relación al mismo periodo de 2022, desde que la Agència Catalana de l'Aigua (ACA) decretó la alerta por sequía el pasado 13 de junio, hecho que comportó ciertas prohibiciones y limitaciones en su uso.
La alerta de sequía continúa vigente y si sigue sin llover se podrían poner en marcha nuevas medidas y restricciones durante el otoño.
El descenso en el consumo de agua se inició, sobre todo, los primeros días de julio, con un 7% respecto al mismo periodo de 2022. Esta tendencia se ha acentuado todavía más durante el arranque de este mes de agosto, cuando la reducción del consumo de agua de la ciudad ha llegado a ser del 11,65%.
En términos medios, y desde el 15 de junio, la media de consumo de la ciudad ha sido siempre inferior a los 250 litros por habitante y día que fijó como límite la ACA en el decreto de sequía. Así pues, la media fue de 195,96 litros por habitante y día durante la segunda quincena de junio; de 194,46 en el mes de julio; y de 180 en lo que llevamos de agosto.
En este sentido, ahora mismo, continúan en vigor las medidas de gestión y limitaciones en el consumo de agua que afectan de manera obligatoria tanto la ciudadanía como todos los municipios que, como Reus, se abastecen de agua del Ebro mediante el Consorci d'Aigües de Tarragona.
Restricciones
El riego de jardines y zonas verdes queda restringido exclusivamente al horario de las 20h a las 8 h. y la dotación de agua tiene que ser la mínima indispensable. El riego de los jardines particulares se puede realizar, como máximo, los miércoles y sábados para las viviendas con numeración par o sin numeración, y los jueves y domingos para los de numeración impar.
Respecto a las piscinas, la ACA limita la utilización de agua para el llenado de piscinas. En consecuencia, sólo se pueden llenar parcialmente aquellas piscinas que dispongan de un sistema de recirculación del agua. También se autoriza el primer llenado de piscinas de nueva construcción o el llenado que responda a obras de rehabilitación de la piscina o de modificación del vaso. Igualmente, se permite en los centros educativos el llenado completo o parcial de piscinas desmontables destinadas al baño de los niños y con una capacidad inferior a 500 litros.
Las fuentes ornamentales, lagos artificiales y otros elementos de uso estético del agua no pueden llenarse excepto casos excepcionales.
La limpieza de cualquier tipo de vehículo también queda limitada, y tan sólo es posible hacerla en establecimientos comerciales dedicados a esta actividad que cuentan con sistemas de recirculación del agua. Fuera de los establecimientos comerciales tan sólo está permitida la limpieza de los cristales, espejos, retrovisores, luces y placas de matrícula mediante el uso de esponja y cubo. También se autoriza la limpieza de vehículos fuera de establecimientos comerciales si es necesario para mantener la seguridad y salud de personas y animales.
Respecto a la limpieza de calles, pavimentos y fachadas y similares, queda prohibida la utilización de mangueras de agua u otros sistemas que utilicen una lámina de agua para arrastrar la suciedad. La prohibición no incluye la limpieza con fregona, cubo y esponja o con sistemas de limpieza de alta presión.
El uso en granjas de agua procedente de la red de abastecimiento de agua potable queda limitado a las cantidades necesarias para dar de beber y la limpieza de los animales, y la limpieza del recinto.