El Pere y la Lloba y el Superadrac se presentarán por Misericordia en Reus

Estrenado el mes de septiembre, la cuenta atrás para las Fiestas de la Mare de Déu de Misericòrdia ya ha empezado. El programa, que presentó ayer el concejal de Cultura, Daniel Recasens, se extenderá oficialmente del 21 al 25 de septiembre, si bien habrá actos desde la semana anterior para ir abriendo boca. Más allá de los encuentros más tradicionales, que volverán a atraer a los reusenses al Santuari, el sábado 16 y el domingo 17 serán dos fechas a marcar en el calendario, ya que permitirán conocer los nuevos elementos festivos de la ciudad: Pere y la Lloba y el Superadrac.

Formado por una loba –llevada por dos personas–, un capgròs nombrado Pere y cuatro ovejas con estructura de carretilla, el primer elemento es una iniciativa de la Colla Pessigolla. Se trata de un baile, con música y coreografía, de nueva creación. Como bien indica su nombre, recrea el cuento Pere i el llop, o El pastor mentider. Para el presidente de la Colla Pessigolla, Marc Armengol, la inventiva enviará a los niños un mensaje muy importante: «No decir mentiras que, sino, al final no te creen».

Armengol detalló que, en principio, la idea es integrarse al programa de actos de Sant Pere i Misericòrdia, pero en los días previos al clímax. «En ningún momento queremos salir en el Seguici», afirmó. La primera vez que Pere y la Lloba, nacidos como una excusa para que los miembros del grupo de Carnaval estuvieran «obligados a estar todo el año juntos», bailarán en público será el domingo 17, a las 11.30 horas, en la plaza del Mercadal.

Un día antes, el drac de la superació se presentará en sociedad. Conocido como Superadrac, la figura, ideada por la Asociación Supera't y modelada por el Taller Avall, nace como un proyecto «inclusivo, integrador y de ciudad», tal como detalló la presidenta de esta entidad que trabaja con personas con trastorno del espectro autista (TEA), Mònica Bellido.

Será un dragón bondadoso que combinará toques modernistas y orientales y que rendirá homenaje a Antoni Gaudí y Lluís Domènech i Montaner. Aunque el elemento está pensado para integrar en la Fiesta Mayor a la gente que acostumbra a quedar excluida, la voluntad de la asociación no es que sólo lo lleven ciudadanos con diversidad funcional –por ejemplo, estará adaptado para ser bailado con silla de ruedas–, sino que las puertas están abiertas a todo el mundo.

En este contexto, el concejal Recasens destacó que, para el 25 de septiembre, se reservará un tramo tranquilo en el paseo de Misericòrdia destinado a las personas con altas sensibilidades, dando continuidad al precedente establecido por Sant Pere.

La tradición se mantiene viva

Más de 150 actos se han organizado para las Fiestas de la Mare de Déu de Misericordia de este año, con un presupuesto de 230.000 euros. Si bien las celebraciones oficialmente empezarán el día 21, el Xiquet y la Xiqueta repartirán, ya el viernes 15, el programa de actos por el casco antiguo. Uno de los acontecimientos más especiales será la representación de la Danza de Mosén Joan de Vic que, de manera extraordinaria, recuperará la formación con trece miembros. Su actuación se podrá ver el 16, a partir de las 17.30 horas, en diferentes lugares del centro.

Como no podía ser de otra manera, en el calendario no faltarán los actos más tradicionales sin los cuales no se entenderían las Fiestas de Misericordia. La entrega de los Galardones de la Ciudad y la salida del Carro dels Romanços darán el pistoletazo de salida a los cinco días grandes de juerga, en los que tendrán lugar el Seguici Pequeño, la Diada Castellera, el Cercavila del Masclet y el Rosari de Torxes. El lunes 25, la actividad se centrará en el paseo de Misericordia y en el Santuari. Los elementos festivos se dirigirán para rendir homenaje a la Virgen y, por la noche, después de que Diables, Víbria y Drac se enciendan, la muestra piromusical iluminará el cielo. «Será una Fiesta Mayor hecha por muchísimas manos, que también es reflejo de una ciudad potente», concluyó Recasens.