Les obras en la Masía Roig de Reus llegan a la mitad del calendario de ejecución

Les obras de ampliación de las instalaciones de la Masía Roig han llegado a la mitad del calendario de ejecución. Hace poco más de cuatro meses que el Taller Baix Camp dio el pistoletazo de salida a unos trabajos consistentes en la construcción de una nueva hogar-residencia, con capacidad para doce personas, y la expansión del actual centro ocupacional. El director general de la entidad, Josep Ramon Nogués, señala que, en principio, «vamos sobre los plazos previstos» y que todo tendría que estar terminado en diciembre o, como mucho, a principios de enero.

La primera fase de la intervención consistió en el movimiento de tierras, la preparación del terreno –se ha tenido que colocar un metro de grava para nivelarlo– y el levantamiento de los cimientos. A continuación, se procedió a alzar las paredes maestras y a cubrir el techo, un proceso «relativamente rápido» y que se completó en un mes. Nogués destaca que tanto las obras de la hogar-residencia como las del centro de día se están llevando a cabo «en paralelo» para facilitar el trabajo y la entrada y salida de la maquinaria.

Aunque las actuaciones se van sucediendo de forma «bastante ordenada», era inevitable que afectaran al día a día de los usuarios de las instalaciones actuales, que utilizaban el espacio que se está edificando para hacer diferentes actividades. La parte más delicada era el ruido que provocaba el movimiento de tierras y, por eso, el director general del Taller Baix Camp afirma que se intentó que esta parte acabara lo antes posible «para intentar reducir las molestias a las personas que vienen aquí». Asimismo, asegura que los usuarios «han entendido» qué está pasando porque han visto los camiones y están constatando que se está alzando una construcción.

Los nuevos espacios

La nueva hogar-residencia se está construyendo al lado del actual equipamiento residencial de la Masía Roig, con capacidad para 24 personas. El nuevo espacio permitirá alojar a doce ciudadanos y ayudará «a las personas más mayores y dependientes, para que tengan un espacio más tranquilo y acondicionado». Nogués apuntó que la idea es reubicar personas que ya están en hogares del Taller Baix Camp y que dependerá de la Generalitat decidir qué se hace finalmente con los espacios que quedarían vacíos.

El inmueble tendrá un porche, una parte de cocina, comedor y sala de estar, un recibidor, vestuarios para los trabajadores y un despacho para los monitores. Será sólo de planta baja y estará adaptado para que puedan hacer uso personas con movilidad reducida. También se están haciendo los pasillos y los lavabos más grandes del mínimo que marca la normativa, teniendo en cuenta que algunos usuarios pueden requerir ayuda técnica externa para moverse.

Les doce habitaciones serán individuales –tendrán cama, mesilla y armario– y habrá cuatro lavabos. Asimismo, se habilitarán múltiples accesos para poder, por ejemplo, entrar a la cocina directamente desde la calle. Todo se ha diseñado para facilitar la sectorización del hogar en caso de vivir situaciones de contagios. Este proyecto, de 370,5 metros cuadrados, tiene un presupuesto de unos 600.000 euros y ha recibido una subvención de 300.000 euros de los fondos Next Generation.

Por otra parte, la ampliación del centro ocupacional, valorada en 120.000 euros y que cuenta con una subvención del 0,7% del IRPF, permitirá disponer de 115,5 m2 adicionales para «mejorar la prestación del servicio diurno», en palabras de Nogués. En concreto, en el nuevo espacio habrá tres aulas –una de ellas acogerá una sala multisensorial–, cosa que permitirá trabajar con grupos más reducidos de usuarios.