Los usuarios de las Piscinas Municipales de Reus aumentan un 8% este verano

El extremo calor vivido a lo largo del presente verano ha causado estragos en la población. Fatiga, sed excesiva, dificultades para concentrarse o mareo son algunos de los efectos que puede provocar estar expuesto en exceso a las altas temperaturas. Para soportar mejor los meses más tórridos del año, una de las opciones predilectas de los reusenses es remojarse en las Piscinas Municipales. Desde que el equipamiento abrió puertas el 19 de junio y hasta la conclusión de la temporada, el pasado domingo, 3 de septiembre, 37.800 personas han pasado por las instalaciones. La media diaria de la temporada ha sido de 497 usuarios.

Estas estadísticas reflejan un ligero incremento del total de bañistas en comparación con ediciones anteriores. En concreto, el aumento ha sido de un 8% respecto del 2022, cuando la temporada concluyó con unos 35.000 visitantes. En el 2021, el aforo estuvo restringido a un máximo de 450 visitantes diarios, por las medidas de prevención de la covid-19, que también obligaban a mantener una distancia de seguridad interpersonal de 1,5 metros, a llevar mascarilla en los accesos y a reforzar el servicio de limpieza. Por otra parte, en el 2020, el equipamiento del Parc dels Capellans no abrió sus puertas al público ante «la imposibilidad de garantizar el cumplimiento de las medidas de prevención para evitar contagios de la covid-19», tal como explicó el Ayuntamiento de Reus en su momento.

Les Piscinas Municipales abrieron en horario de 11 a 20 horas, de lunes a domingo, convirtiéndose en una propuesta de proximidad para esquivar el penetrante calor. Aparte de ofrecer espacios para bañarse, se programaron actividades de aquagym, dirigidas a la población a partir de 16 años. La tarifa general diaria era de 6,50 euros, si bien los niños de 3 a 13 años y los adultos mayores de 65 años disfrutaban de precios reducidos –5 euros. Asimismo, se ofrecían descuentos para titulares de carnet o tarjeta joven, tarjeta dorada, familias numerosas o monoparentales, personas con discapacidad y parados de larga duración, entre otros colectivos. También se pusieron a disposición de la población pases mensuales, de temporada, bonos 10 y entradas sólo por por la mañana o la tarde.

A pesar de la notable afluencia de público, algunos usuarios proponían que se construyeran unas segundas piscinas municipales en otro lugar de la ciudad, tal como constató Diari Més durante su visita a las instalaciones del Parc dels Capellans el 16 de julio. En concreto, los ciudadanos apuntaban que la ubicación actual es idónea para los vecinos de los barrios de los alrededores, como Immaculada, Gaudí, Poetes o Mare Molas, pero que los residentes de otros puntos pueden necesitar hasta 50 minutos para llegar al equipamiento y refrescarse.