Fiesta Mayor
La Mare de Déu de Misericordia mira Reus con ojos de amor y aleja el mal
El baile solemne corto del Águila, la carretillada de los Diablos y la muestra piromusical ponen punto final al día grande de la Fiesta Mayor
El bien contra el mal se volvieron a enfrentar en las puertas del Santuario. Con los Diablos bañando la plaza de fuego y tiñendo las nubes de color rojo, los reusenses congregados en el interior de la iglesia cantaron los gozos de la Mare de Déu de Misericordia. Recordaron que hace tiempo los ayudó a erradicar la peste y, otra vez, pidieron su colaboración para alejar todos los dolores. El Águila, ramo de rosas en boca, se sumó a la plegaria con su baile solemne corto, intentando no golpear a nadie con su cola. Doradas son las plumas de la figura; también lo es la luz del retablo, y áurea es como se conoce la proporción divina. La Víbria y el Dragón se sumaron a los Diablos para intentar que, de una vez portodas, el mal triunfara con una carretillada final. Todos se acabaron, sin embargo, uniendo al lado del bien y disfrutando de las fiestas, de una Fiesta Mayor que quería que todo el mundo, sin excepción, pudiera disfrutar –incluso se habilitó un tramo tranquilo en la bajada del Seguici Festivo de la mañana para las personas con altas sensibilidades.
El Dragón, la Víbria, los Nanos, los Gegants, la Mulassa y compañía fueron las grandes atracciones de la mañana. Los elementos de fuego incluso demostraron que no guardan maldad a su corazóny, dócilmente, se acercaron a los menores que se habían atrevido a ponerse en la primera fila para ver la cercavila, dejándose acariciar y sin causarles ningún daño. Otra opinión debieron tener los perros; uno tembló porel estallido de los trabucazos y los petardos. La devoción por la Fiesta Mayor propició que se vieran ciudadanos que se atrevieron a emular sus figuras favoritas. Entre el público se vio un Águila bailando; una Mulassa saltando. También estaba Izuku Midoriya, Deku , personaje del manga My Hero Academia , quizás una futura incorporación sorprendida al Seguici Festivo que todavía no se ha dado a conocer.
Todo el mundo parecía haber olvidado que, a pesar de ser día festivo, había tocado madrugar. Gralles, trabucos, tambores, cornetas y tambores se aseguraron que no quedara ningún reusense dormido. Nadie se podía perder la cita con la Mare de Déu. Unos pequeños truenos en la plaza del Mercadal, cortesía del Baile de Diablos, hicieron que si el ruido no era suficiente para desengancharse de las sábanas, como mínimo lo fueran las ganas de Fiesta Mayor.
En el parque del Trenecito, familias en el completo devolvieron a la infancia montadas en las locomotoras en miniatura. Los maquinistas tenían que advertir a algún despistado que quería atravesar las vías en mal momento. Cerca, el arzobispo de Tarragona, Joan Planellas, presidió la misa concelebrada.
La comida hizo recordar que, a pesar de haber disfrutado de la mañana, todavía quedaban horas y horas de celebración y que el clímax se situaba justo a tocar. La excitación colectiva de los elementos hizo que la plaza del Santuario fuera un escenario improvisado por la tarde. La actuación castellera de los Xiquets de Reus acercó el delirio mientras el sol se iba poniendo y el Águila esperaba pacientemente que se abrieran las puertas del Santuario para entrar y verse, cara a cara, fijamente a los ojos, con la Mare de Déu de Misericordia. Cuando lo hacéis, los víctors estallaron y una multitud de teléfonos móviles salieron disparados de los bolsillos para registrarsu entrada triunfal. Paralelamente, los Diablos, que nadie había visto en todo el día, enfilabanel paseo de Misericordia para plantarse y hacer de las suyas.
Cuando fue la hora de la carretillada, el Baile de Diablos encendió los avisos de honor. En esta ocasión, fueron dedicados a la entidad H2O porsus 25 años de lucha para los derechos LGTBI+, al primer equipo femenino de la Fundación Fútbol Base Reus porsu ascenso de categoría y a la campana Petra Clàudia, que este año celebra sus 450 años. Al fin y al cabo, sólo querían participar de la Fiesta Mayor y honrar el tejido asociativo de la ciudad, no causar el dañoa nadie.
El encendido de la fachada y la muestra piromusical pusieron punto final al día grande de la Fiesta Mayor de Misericordia, una jornada de carácter marcadamente tradicional y donde el Seguici Festivo, en especial los Diablos y el Águila, adopta un papel protagonista, interactuando con la Mare de Déu. No obstante, el programa de actividades todavía incluye propuestas hasta a principios de octubre.