El monográfico que todo artista querría tener

En mayo de este 2023 arrancaba el calendario de celebración del Año del Centenario Morató Aragonès, doce meses dedicados a recordar la figura y la obra del pintor reusense. En el marco de esta celebración se presentaba, el pasado jueves, el libro Morató Aragonès. La passiótranquila , un extraordinario volumen que incluye 470 reproducciones de obras (además de documentos y fotografías personales), que ha sido escrito por M. Elena Morató (hija del artista, además de periodista, crítico de arte y directora del Archivo Morató Aragonès), y Anna del Valle (historiadora cornudellenca).

La presentación del libro se hizo en el Centro de Lectura, donde|dónde M. Elena Morató estuvo acompañada de Raquel Medina de Vargas (crítico de arte y comisaria de exposiciones) y Assumpta Roses (crítico de arte y directora de la revista Artiga ).

«Este libro es un ejemplo de lo que se merecerían tener todos los artistas», aseguraba a Assumpta Roses al empezar su intervención. El volumen ofrece una mirada completa a la biografía, el recorrido y las aportaciones artísticas del pintor reusense, con el valor añadido que una parte del monográfico ha sido escrito por su hija, de manera que el texto ofrece la mirada de alguien que puede explicar de primera mano cómo era la aproximación a la pintura de Morató Aragonès.

«La conmemoración del centenario nos ha proporcionado la mejor oportunidad de recuperar su figura y sus aportaciones al mundo de la pintura. Este libro viene a llenar un vacío bibliográfico notorio para el conocimiento del pintor y su trayectoria, siendo un documento imprescindible para todos aquellos que quieran adentrarse en el fascinante mundo de la obra, siempre llena de matices (algunos, bastante insospechados), de Morató Aragonès,» asegura M. Elena Morató.

El libro consta de dos partes. La primera la firma la M. Elena, y es un recorrido biográfico y emocional por la historia y los paisajes (con un gran protagonismo de Cornudella) del pintor reusense, siguiendo un relato cronológico donde hay un momento clave: «A los catorce años, Morató Aragonès hace su primera pintura y tiene claro que él quiere ser pintor», recordaba su hija en la presentación.

«Es un libro que viene determinado por la proximidad, el sentimiento y la emoción, aunque se ve el esfuerzo por coger perspectiva. Pero justamente es interesante porque la autora ha vivido con el mismo pintor y ha visto las cosas desde desde dentro», subrayaba Raquel Medina de Vargas. En el libro, este relato se presenta acompañado de una interesante selección de fotografías que son, a la vez, documentación gráfica de una época ya pasada.

La segunda parte, escrita por Anna del Valle, hace un análisis esmerado de las diversas épocas, profundizando en la evolución de su estilo a través de esta faceta específica de la representación principalmente femenina. Todo se acompaña de centenares de pinturas de Morató Aragonès, algunas de las cuales la misma M. Elena ha recuperado de colecciones privadas.