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Judicial

Prisión provisional para el detenido por el asesinato de un hombre en una pelea en Reus

El detenido «propinó varias patadas» a la víctima «al lado de otra persona que no ha podido ser identificada»

Imatge del Carrer de Donotea.

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El Juzgado de Instrucción número 3 de Reus ha decretado este lunes prisión provisional, comunicada y sin fianza para el detenido el sábado pasado en Terrassa por la muerte violenta de un hombre en una pelea en la capital del Baix Camp la noche del 29 de septiembre. La víctima es un hombre de 47 años que quedó malherido en el enfrentamiento y murió dos días después en el hospital. El detenido es un individuo de 39 años que tiene varios antecedentes policiales. La Policía Local de Terrassa le identificó el sábado y le detuvo a requerimiento de los Mossos. El hombre ha pasado este lunes a disposición del juzgado de Reus, cuyo titular ha decretado el ingreso en la prisión.

En el escrito en el que se decreta la prisión el magistrado indica que las investigaciones llevadas a cabo muestran «indicios claros», y no «simples conjeturas», que el detenido «ha cometido un delito de asesinato». Además, de la investigación policial «han resultado bastantes motivos para estimar al investigado como responsable criminal del delito mencionado». También considera que la noche del 29 de septiembre el detenido «propinó varias patadas» a la víctima «al lado de otra persona que no ha podido ser identificada», patadas que «le provocaron la muerte por choque hemorrágico secundario por politraumatismo».

La víctima, «que estaba muy bebida», estaba en un concierto en la plaza del Mercadal de Reus y se discutió con el detenido. El personal de seguridad del concierto echó al primero, que se marchó de la plaza del Mercadal por la calle Metge Fortuny. Poco después el detenido salió por la misma calle y al llegar a la esquina de la calle Aleus se encontró con la otra persona no identificada. Ambos se dirigieron hacia la izquierda de la calle y se encontraron con la víctima, «a la que le propinaron varios golpes que acabaron con su vida».

El juez subraya que los indicios se basan en el contenido del atestado policial, por una parte las grabaciones de las cámaras de seguridad de la calle Aleus y de la otra las declaraciones de los testigos presenciales, que llamaron al 112 porque vieron a dos personas dando patadas a una tercera «que estaba tirada en el suelo». Además, los dos testigos «reconocieron fotográficamente al investigado como uno de los autores de las patadas y manifestaron que no tenían dudas porque es una persona muy conocida en Reus». Aparte, la descripción de la ropa que llevaba «encaja con las imágenes obtenidas por los Mossos d'Esquadra».

Con respecto a la declaración en sede judicial del detenido, en opinión del magistrado «es incoherente y no sirve para desvirtuar los indicios que hay sobre él». Finalmente, el juez considera que el detenido tiene «arraigo más que sobrado» en España, pero añade que la posibilidad de ser condenado a una pena de hasta quince años de prisión «le puede llevar a sustraerse de la acción de la justicia». En este sentido recuerda que el investigado ha declarado que sabía desde hacía varios días que la policía lo culpaba de la muerte de la víctima y considera que esta circunstancia «se tiene que poner en relación con el hecho que fue detenido en Terrassa».

El dato «permite inferir un intento de marcharse de Reus para no ser atrapado por la policía, siendo poco relevante que el intento de huir haya sido tan poco eficaz». Por todo ello estima «necesaria» la adopción de la prisión provisional.

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