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El Ayuntamiento de Reus subirá el IBI, el ICIO y la tasa de recogida de la basura para cuadrar las cuentas del 2024

Factores como el aumento del sueldo de los trabajadores o la mejora y creación de nuevos servicios justifican la subida de impuestos

El regidor Manel Muñoz, durant la compareixença de presentació de les ordenances fiscals.

El Ayuntamiento de Reus subirá el IBI, el ICIO y la tasa de recogida de la basura para cuadrar las cuentas del 2024Gerard Martí

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El Ayuntamiento de Reus incrementará el Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI), el Impuesto sobre Construcciones, Instalaciones y Obras (ICIO), el servicio de la grúa y las tasas de recogida de residuos y de terrazas, entre otros importes, para adaptarlos «a la realidad» socioeconómica del momento y cubrir unas «necesidades de financiación» de 9,96 millones de euros, tal como detalló el concejal de Hacienda, Manel Muñoz, en la presentación de los tributos y los presupuestos del 2024, que pasarán por el pleno el 27 de octubre.

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El edil recordó que el Índice de Precio de Consumo (IPC) se ha incrementado un 12,7% en un periodo de dos años en los que el consistorio «no ha incrementado su IBI». Para adaptarse al coste de la vida, se ha determinado que había que subir este impuesto un 12,5%, un porcentaje que, para un piso de menos de 100 metros cuadrados, significa un incremento medio de 4,55 euros al mes, tal como expuso Muñoz. Con respecto a la tasa de recogida de basura, que crece un 14%, el concejal de Hacienda comentó que la actualización responde a un «mandato legal» que obliga a «adaptar la tasa al coste real del servicio». «No podemos ingresar más de lo que supone el servicio, pero tampoco menos», puntualizó. Para una vivienda inferior a los 100 m2 , la media sería de unos 1,63 euros adicionales al mes.

Impuestos de utilización de la vía pública, como los de terrazas y vados, se verán incrementados en un 40% porque «no se correspondían a la actualidad real», para el edil. Lo mismo sucede con el servicio de la grúa y del depósito municipal, que, hasta ahora, era «especialmente deficitario». La tasa será un 64% más cara para «compensar». A su vez, el ICIO se adaptará a un tipo del 4%, «al sistema impositivo que la mayoría de municipios tienen», cosa que representa un ascenso del 45,45%. Por otra parte, el Impuesto de Vehículos de Tracción Mecánica, conocido como impuesto de circulación, es una de las catorce tasas que quedan congeladas. Con todo, Muñoz apuntó que se plantea retirar la bonificación para los vehículos históricos de más de 25 años porque son medios de transporte «especialmente contaminantes» y eso es «una incongruencia con la línea de protección del medio ambiente».

Necesidades de financiación

Los casi 10 millones de euros que el consistorio necesita para cuadrar el presupuesto del 2024 responden a varios factores. La primera teniente de Alcaldía, Noemí Llauradó, recordó que el Ayuntamiento no es «ajeno» al contexto económico, marcado por los conflictos bélicos, la crisis energética, el aumento del precio de la cesta de la compra o el incremento del salario mínimo interprofesional. Con todo, las necesidades de financiación provienen de tres ítems concretos.

El primero, tal como expuso la alcaldesa, Sandra Guaita, es «los compromisos que se han adquirido previamente», que suman 5,62 millones de euros, un bloque que incluye gastos como la contratación de más agentes de la Guardia Urbana o el aumento de la retribución de los trabajadores municipales. También hay que tener en cuenta que la actividad de los organismos autónomos y las empresas municipales y la estabilización de puestos de trabajo que eran temporales supondrá 2,64 millones de euros adicionales. Las «necesidades que la ciudadanía nos traslada día a día», como la mejora de la limpieza vial, la ampliación de becas comedor o la creación de una brigada de intervención rápida, supondrán 1,7 millones de euros más», según Guaita.

«Queremos que haya un servicio a la ciudadanía óptimo y se tiene que dotar el Ayuntamiento, los organismos autónomos y las empresas municipales de manera adecuada para poder prestarlo de manera correcta», declaró la alcaldesa, remarcando que no se quiere depender de remanentes, sino incluir ya estas partidas en el presupuesto. Asimismo, añadió que se mantendrán la mayoría de las bonificaciones fiscales o que se incrementarán algunas, como la ayuda a las familias vulnerables para pagar la factura del agua.

Una oposición en contra

A falta de analizar con profundidad los presupuestos y las ordenanzas fiscales, los grupos municipales de la oposición no son favorables a las directrices marcadas por el gobierno. «De entrada, la música no nos suena bien», explica Mariluz Caballero, concejala de Junts. La edil de Hacienda en el anterior mandato afirma que, «al menos hasta junio, nosotros dejamos un Ayuntamiento saneado» y considera que «vemos un incremento de costes injustificado que, de entrada, asfixia a la ciudadanía y a las empresas y que no es nuestro modelo de gestión».

La portavoz de la CUP, Mònica Pàmies, cree que «no es justo este incremento» teniendo en cuenta «la crisis generalizada en la población» por el aumento de precios. El portavoz de Vox, Julio Pardo, califica de «inaceptable» las previsiones de subir los impuestos «en un momento de durísima situación económica que lesionará mucho la economía de los ciudadanos». A su vez, la portavoz del PP, Sílvia Virgili, dice que «lo que están haciendo es muy grave e injusto para el ciudadano».

Pàmies añade que, «si veían que había esta necesidad de dinero, lo lógico hubiera sido parar proyectos, como el del parking de la Hispània, que son más de 12 millones de euros y con eso ya cubrirían los 9 millones que dicen que hacen falta». Además, señala que «falta ejemplaridad». «Suben tasas e impuestos, pero no se bajan el sueldo», asevera. Pardo apunta en la misma dirección: «No podemos amparar ni participar en unas subidas tan grandes porque son antisociales, no se observa ningún recorte en gastos políticos o innecesarios».

El presupuesto consolidado se incrementa un 11,5% y llega a los 218 millones de euros

El presupuesto dibujado para el 2024 es «expansivo e inversor». «Lo que se quiere es crecer y en ningún caso basarse en el endeudamiento», definió el concejal de Hacienda, Manel Muñoz. La alcaldesa de Reus, Sandra Guaita, subrayó que «no es un presupuesto continuista, sino que las propuestas de este gobierno municipal ya quedan reflejadas en el documento» y que estará alineado con el Plan de Acción Municipal (PAM), un borrador que se presentó el miércoles.

En concreto, el presupuesto consolidado, que incluye los organismos autónomos y las empresas municipales, crecerá un 11,5% y se situará en casi 218 millones de euros, una subida que, entre otros motivos, según Muñoz, se explica por el traslado en los presupuestos de «la realidad de los organismos autónomos y las empresas municipales» que, en consecuencia, verán incrementadas sus partidas, excepto Redessa y Reus Mobilitat i Serveis.

En referencia exclusivamente ql Ayuntamiento, el presupuesto será de 149 millones de euros, un 13,48% más que en el año anterior. Los gastos, paralelamente, ascienden a la misma cantidad, impulsadas por los incrementos de remuneraciones del personal y las inversiones. Distribuido por áreas de gasto, Vía Pública, Servicios Generales, Seguridad Ciudadana, Vivienda y Urbanismo y Bienestar Social copan las partidas con mayor dotación, superando los 13,5 millones de euros. En el caso de Vivienda y Urbanismo, el departamento tendrá un presupuesto de un 65,94% más que en el año anterior.

Todavía quedará conocer el plan de inversiones municipal, un documento que se presentará en público la semana que viene. Guaita avanzó que se hará un «esfuerzo inversor histórico» de 25,3 millones de euros –17 millones del Ayuntamiento y 8,3 millones de las empresas municipales– «sin incremento de la deuda». La previsión es cerrar el ejercicio del 2024 con un endeudamiento de 115,7 millones de euros, 3,86 millones menos en relación con el cierre del 2023. Asimismo, la previsión de la ratio de endeudamiento es del 63,93%, por debajo de los umbrales máximos legales.

El tercer teniente de Alcaldía, Daniel Rubio, destacó que los presupuestos y las ordenanzas fiscales presentados son fruto de «semanas duras» de trabajo y «fines de semana que hemos tenido que destinar». Adicionalmente, mencionó que el equipo de gobierno sólo tenía dos opciones: «O no tocar nada para ir marcha atrás o avanzar». Tanto los presupuestos como las ordenanzas fiscales estuvieron compartidas y puestas a conocimiento de la ciudadanía ayer en una nueva audiencia pública en el Centre Cívic Llevant.

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