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La plantilla teme que la Generalitat acabe cerrando la residencia ICASS de Reus

Los trabajadores están preocupados por su futuro laboral y por las listas de espera que hay para acceder a los casales y centros de día de personas mayores

Fotografia de l'exterior de l'edifici de la residència.

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La Generalitat de Catalunya se estaría planteando cerrar la Residencia y Centro de Día de Personas Mayores de Reus, conocida popularmente como ICASS, al lado de la estación de tren. Fuentes del casal apuntan que, en cuestión de días, se determinará «si la cierran o no» una situación que provoca que la plantilla no esté tranquila. Rocío Artigas es supervisora de cocina y comenta que, si finalmente se concreta la decisión, «estamos decididos a hacer todo el ruido posible» por dos razones principales: la lista de espera que hay para entrar en las residencias y la estabilidad de los trabajadores.

Artigas explica que hay gente «que hace un año y medio que está en lista de espera» para obtener una plaza y, en caso de cerrarse esta opción, no se sabe si tendría que empezar de nuevo otra cola o si la derivarían hacia una alternativa. Asimismo, señala que, en estos momentos, el ICASS es la única residencia pública que hay en Reus. «La gente cada vez cumplimos más años y qué están haciendo, ¿privatizar el servicio?», se pregunta, aseverando que, «en vez de cerrar, se tendrían que construir más». Lo mismo preocupa al presidente de la Asociación de Personas Mayores de Reus y Baix Camp, Agustí Dosaiguas: «No me lo acabo de creer, porque con las listas de espera que hay y que cierren una...».

La supervisora de cocina, que hace 18 años que ostenta el cargo en el casal, apunta a la rehabilitación del inmueble como el motivo que explica el posible cierre. «El edificio es viejo y se tiene que hacer una inversión», detalla, y añade que están a la espera de saber «si lo arreglan o lo dan de baja». Según ha podido saber Diari Més, el Gobierno catalán es consciente de que el equipamiento necesita mejoras y hace años que mantiene conversaciones con el Ayuntamiento para determinar cómo actuar. En caso de que la Generalitat apueste por ejecutar obras de mejora de las instalaciones, Artigas cree que se podrían hacer escalonadamente, por plantas, de manera que se continuaría con el funcionamiento habitual del centro y la afectación sería menor.

Si se concretara el cierre del ICASS, todo apunta que los ochenta usuarios que acoge –la capacidad es de unas 120 personas– serían trasladados entre la Residència de Gent Gran Mare de Déu de la Mercè de Tarragona, «que se ve que están medio ocupadas», apunta Dosaiguas, y algún espacio en Reus. Hay que recordar que, en la sesión plenaria del pasado viernes, se aprobó la prórroga del convenio de colaboración entre Generalitat y Ayuntamiento de Reus para el correcto funcionamiento de la residencia de Horts de Miró. Asimismo, se aceptó abrir la segunda planta del equipamiento y, en consecuencia, se pasará de las 29 plazas disponibles en la actualidad a 58. Diari Més ha intentado ponerse en contacto con la Generalitat para confirmar la información, pero, al cierre de la edición, no ha recibido respuesta.

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