La reina Sofía conoce de primera mano la situación del Banco de los Alimentos de Reus

El notorio operativo policial que se desplegó ayer tarde en la calle Escultor Rocamora atrajo decenas de curiosos para saber qué estaba pasando. Los vecinos observaban sigilosamente desde los balcones, dejando el rumor de la televisión de fondo. Las miradas se concentraban en la sede del Banco de los Alimentos de las comarcas de Tarragona. ¿Qué debió pasar? La pregunta se respondió a las 17.10 horas, cuando un coche paró justo delante del local. De él, salió la reina Sofía.

«¡Reina! ¡Guapa!», la saludaron algunos de los ciudadanos asistentes que se sorprendieron al ver a Su Majestad en Reus. La reina Sofía había venido para conocer de cerca el funcionamiento y la situación de la entidad en un momento especialmente delicado, dado que podrían verse obligados a dejar el actual almacén. Al llegar, la monarca fue recibida por las autoridades políticas del territorio y responsable de la Fundación Banco de los Alimentos de las Comarcas de Tarragona.

Entre los asistentes, estaba el subdelegado del Gobierno en Tarragona, Santiago Castellà; la alcaldesa de Reus, Sandra Guaita; y las concejalas Anabel Martínez y Cecilia Mangini, de los ayuntamientos de Reus y Tarragona, respectivamente. A continuación, mantuvieron una reunión que se alargó durante media hora. Acabada la conversación, saludó a representantes del Patronato de la entidad y un grupo de voluntarios y vio cómo cargaban una furgoneta.

Una manifestación de fondo

Aunque el recibimiento a la reina Sofía fuera cálido y positivo, al completar su visita, escuchaba unos gritos de fondo. No iban dirigidos a ella, sino al Banco de los Alimentos. «El Banco de Alimentos nos roba alimentos», se oía en las proclamas. Provenían de una veintena de manifestantes, vinculados con la Xarxa d'Ajuda Mútua Alimentària (XAMA), entidad que, entre otras tareas, reparte alimentos a las familias vulnerables.

Criticaban que la fundación y la cadena de supermercados Lidl han firmado un convenio que, de rebote, significa «que nos han cortado los alimentos completamente», tal como expresaba el coordinador de XAMA, Raúl Fernández, quien destaca que, en Reus, ayudan a unas 300 familias. En concreto, Fernández apunta que la peor situación la viven los niños a quienes se lesda una merienda diaria desde la plataforma.«Los han dejado sin leche, sin Nocilla, sin nada», lamenta. Asimismo, apunta que seguirán organizando concentraciones hasta que se encuentre una solución favorable.