Economía
La tasa de terrazas en Reus es inferior que en los municipios del entorno
La restauración apunta que las tarifas reducidas explican «que en Reus tengamos más vida en la calle»
La subida de impuestos anunciada por el Ayuntamiento de Reus y aprobada provisionalmente en el pleno del pasado viernes generó malestar entre la población. Una de las tasas que más se ha incrementado, en un 40%, es la de ocupación de la vía pública con terrazas. Con todo, la ciudad sigue aplicando una tarifa tipo anual bastante inferior a la de municipios de los alrededores como Tarragona, Salou, Cambrils o Riudoms.
Según datos facilitados por el Ayuntamiento de la capital del Baix Camp, actualizadas después de la aprobación de las ordenanzas fiscales, la media del importe que se paga para una ocupación de 22,5 metros cuadrados de vía pública mediante terraza con mesas y sillas –diez mesas con cuatro sillas cada una– oscila entre los 227,58 y los 720,67 euros, según el lugar en el que se encuentre. Los 720,67 euros corresponderían a una terraza de categoría 1, es decir, situada en lugares céntricos como la plaza de Prim, del Mercadal o de la Llibertat. Por otra parte, la tarifa más económica, en lo referente a la categoría 6, equivale a vías poco transitadas, como los caminos de Blancafort y de la Selva.
En comparativa –teniendo en cuenta los datos previos a la aprobación de los expedientes de ordenanzas fiscales por parte del resto de consistorios–, lo que se paga en Reus es, en líneas generales, mucho menos que lo que cuesta poner una terraza en Salou, Cambrils, Tarragona, Amposta, Valls, Riudoms y Torredembarra. En las terrazas de primera categoría, el precio equivale a la mitad de la media de los siete municipios, disparada por las tasas aplicadas en Salou (3.448,80 euros), Cambrils (2.360,70 euros), Tarragona (1.148,18 euros) y Amposta (1.069,20 euros).
El presidente de la Asociación de Empresarios de Hostelería (AEH) de Reus, Víctor Perales, reconoce que «somos conscientes de que, hasta ahora, teníamos un precio más reducido», pero considera que «quizás eso es lo que hace que en Reus tengamos mucha más vida en las calles que en Tarragona, por ejemplo». Perales señala que el hecho de que ciudades y pueblos de los alrededores tengan tasas más caras no significa «que en Reus estemos haciendo las cosas mal», sino que la política local va dirigida «a que la gente venga y tengamos una ventaja sobre ellos». «La política de subir los precios porque los vecinos los tienen más caros no es correcta, se tiene que mirar con vista y perspectiva lo que se quiere hacer y hacia dónde queremos ir», reflexiona.
El presidente de la AEH Reus califica la subida de la tasa de terrazas de «muy abusiva» y apunta que representa unos ingresos de 90.000 euros adicionales para las arcas municipales, una cantidad que no significa un gran cambio en el presupuesto, pero que repercute notablemente en unos restauradores que ya manifestaron el viernes su descontento. Asimismo, recuerda que el tributo de ocupación de la vía pública no es el único que afecta a los negocios del sector. «Estamos haciendo más horas que nunca para ganar menos que nunca», lamenta, mencionando que el margen comercial se ha reducido un 5%.
A pesar de todo, Perales comenta que el gobierno municipal se ha mostrado abierto a negociar para llegar a la aprobación definitiva con un acuerdo sobre la mesa que satisfaga más ambas partes. «Nosotros tenemos que seguir teniendo una política de generar que las calles estén llenas de vida, que sea fácil aparcar aquí y que la gente venga», afirma. También señala que muchos establecimientos han ocupado locales que antiguamente acogían tiendas tradicionales y se pregunta «qué vida habría en la plaza del Mercadal» si todos los restauradores decidieran retirar las terrazas.