Reus tiene plantados 8.000 ejemplares de ailant, una especie invasora

El término municipal de Reus tiene una cincuentena de poblaciones y más de 8.000 ejemplares plantados de ailant. Este es el cómputo que ha hechoPau Cartanyà, alumno de segundo de Bachilleratode la Escola Puigcerver, a la hora de elaborar su trabajo de investigación. El ailant es un árbol catalogado como especie exótica invasora, que llegó a Europa de Ásia oriental como elemento ornamental, pero que se ha convertido en un peligro para la biodiversidad autóctona. «Incluso podría causar la extinción de especies», señala Cartanyà.

El estudiante apunta que este árbol «tiende a crear poblaciones sólo de ailant y desplaza las otras especiesque hay», añadiendo que «no nos sirve de nada», dado que no se aprovecha el fruto, contiene una sustancia tóxica –que directamente no afecta a los humanos, sino que inhibe el desarrollo de otras plantas– y es demasiado «delgado y frágil» para que los animales hagan nido. Al término de Reus, la mayoría de los ejemplares se encuentran en las afueras y en zonas periurbanas, como rieras y barrancos, si bien Cartanyà también ha encontrado en espacios próximos al centro, como la plaza del Pintor Ferré Revascall.

Los ejemplares que están en núcleos habitados no suponen un riesgo muy elevado, dado que, tal como precisa Cartanyà, «no tienen donde esparcirse». El verdadero problema surge en lugares no controlados, «abandonados y que no se cuidan». «Es una especie muy oportunista, cuando llega a un lugary se establece, se esparce muy fácilmente, tiende a hacer pequeños bosques y no deja entrar nada más», subraya. Por todo ello, señala que la prevención y la renaturalización son dos factores clave para evitar su expansión, ya que le es más difícil penetrar en ecosistemas maduros, aunque la posibilidad está. Manteniendo un terreno bien cuidado y revisándolo periódicamente, si se encontrara un ejemplar de ailant, podría tratarse individualmente y eliminarlo como se hace con las malas hierbas.

Con todo, Cartanyà menciona que la actuación para frenar la expansión es «muy limitada». Para erradicar su presencia, se mide el diámetro del árbol, se tala y se perfora y, a continuación, se le inyecta un herbicida. Para ayudar y concienciar en la lucha contra el ailant, aparte de efectuar su trabajo de investigación, a Cartanyà ha llevado a cabo charlas y una salida con alumnos de la escuela y ha elaborado un mapa con datos sobre las poblaciones que ha encontrado, que querría facilitar a la concejalía de Medio Ambiente.

Años de trabajo del CEN

Cartanyà descubrió el problema con el ailant de la mano de la Asociación para la Conservación de los Ecosistemas Naturales (CEN). Hace unos años que colabora y decidió tomar parte de un taller al valle del río Glorieta. «Si en Alcover hay, y cuando voy hacia Barcelona veo mucho, en Reus también habrá», pensó. Así empezó a perfilar el tema de su trabajo de investigación. El recuento lo ha hecho recurriendo el término a pie, en bicicleta y en coche.

El presidente de la asociación CEN, Jesús Ortiz, remarca que el ailant «es una de las especiesexóticas invasoras más perjudiciales que tenemos, pero la gente todavía no lo conoce y no se da cuenta del riesgo». Hace una década que advirtió de su proliferación, pero no ha sido hasta hace poco que se han empezado a hacer actuaciones para eliminar el ailant. En la actualidad, está incluido en el Catálogo Español de EspeciesInvasoras y está prohibida su comercialización, transporte y plantación.