Urbanismo
La licitación de la segunda fase de obras de la plaza del Víctor de Reus queda desierta
Ninguna empresa ha presentado oferta durante el plazo establecido y el Ayuntamiento trabaja para volver a sacar el proyecto a concurso
El barrio de Niloga estará empolvado un poco más de lo que estaba previsto. La licitación del contrato de obras para ejecutar la segunda fase de la reurbanización de la plaza del Víctor y su entorno ha quedado desierta, después de que ninguna empresa presentara una oferta durante el periodo establecido. La intención del Ayuntamiento es volver a sacar el proyecto a concurso público. En caso de no detectarse interés por parte de ninguna compañía, se tendrá que revisar y rehacer el documento antes de licitarlo de nuevo, teniendo que ajustar los aspectos técnicos y económicos para hacerlo viable. Por todo ello, esta actuación se iniciará más tarde de lo que se querría.
El proyecto contaba con un presupuesto de licitación de 241.975,75 euros (IVA incluido) y consiste en la conexión de la plaza con el futuro Centro Cívico Gregal, que continúa en obras. En concreto, el ámbito de actuación de la segunda fase abarca la calle Alt de Sant Josep, la calle de Castellvell –entre Alt de Sant Josep y Sant Joaquim- y parte de la plaza del Pintor Ferré Revascall. La intención es dar continuidad a la voluntad transformadora tanto con respecto a la movilidad como a la ordenación del espacio público, con la integración del espacio con el entorno, con el objetivo de mejorar el acceso y la conexión de la parte posterior de la plaza del Víctor.
En paralelo, continúan en ejecución los trabajos de la primera fase de la reurbanización de la zona. Con motivo de la intervención, la calle Ample hace dos semanas que está cortado al tráfico de vehículos, a partir de la calle de Antoni Gaudí y hasta los de Miró y Alt de Sant Josep, pese a que los peatones sí que pueden pasar por la acera no limítrofe con la plaza. Está previsto que esta actuación, que también ha afectado tramos de las calles de Miró y de Santa Helena, concluya durante el presente mes de noviembre, después de que el Ayuntamiento prorrogara el plazo inicial, que fijaba en julio como fecha límite por haber acabado, por «razones de suministro de material». Los vecinos pueden acceder y salir de sus aparcamientos particulares a través de las calles de Joan Martell y de Castellvell.
Este corte de circulación se encabalgó con la reapertura a la circulación de la calle de Castellvell, que también permaneció restringido durante tres meses. La actuación ha consistido en el ensanchamiento de las aceras y la creación de una plaza que facilite el acceso al futuro Centro Cívico Gregal y en la Escuela Maria Cortina. Desde el centro educativo, se apunta que el cruce, convertido en un espacio de prioridad para los peatones, ha quedado «muy bonito y curioso» y se pide que, en un futuro, se continúe con la pacificación del tramo de la calle de Antoni Gaudí en el que se encuentra, hasta la calle del General Moragues, porque niños y padres disfruten de más espacio.