Cerca de 200 personas continúan las protestas contra los impuestos

La plaza del Mercadalvivió ayer su tercera jornada de protestas por la subida de los impuestos anunciada por el gobierno. Si el lunes pasado los manifestantes rondaban el millar, en esta ocasión, sólo eran unas 200 personas, en el punto más álgido de la concentración, las que decidieron mostrar su rechazo, cifra afectada, parcialmente, porel gélido frío nocturno. Les pancartas y los cánticos de los primeros días fueron sustituidos por atronadores silbidos, la típica cazuela y una bocina. Asimismo, un grupo de protestantes aprovechó para explicar al resto de la población cómo presentar alegaciones porla modificación de las ordenanzas fiscales y se repartieron formularios para que se pudieran completar y hacer llegar directamente al Ayuntamiento.

No faltaron las proclamas más clásicas y que ya triunfaron el otro día, como «ladrones», «chorizos» o «no pagaremos». También, «manos arriba, eso es un atraco» y peticiones de dimisión de la alcaldesa, Sandra Guaita, y el resto del ejecutivo. Esta vez, se incorporaron al directorio improperios, llamamientos a presentar alegaciones y un cartel en que se podía leer: «Reus 2024, los juegos del hambre». Incluso, se llegaron a promulgar críticas contra Junts per Reus y su portavoz, Teresa Pallarès, momento que propició un momento tenso porla presencia entre los manifestantes de simpatizantes de Junts, sin que la situación fuera a más.

Igual que ocurrió el lunes pasado, los protestantes se trasladaron desde la plaza del Mercadalhasta la plaza del Castell, donde se encuentra la sede del PSC, si bien, esta vez, no tiraron huevos. La ruta, sin embargo, no acabó aquí, sino que unas decenas de participantes –muchos habían decidido marcharse antes de tiempo– se dirigieron hacia las puertas del Casal Fomento, local de ERC en Reus. El lunes que viene se esperan más movilizaciones.