El film 'Teoria dels cossos' se preestrena en Reus con Ferrater como «ángel de la guarda»

De la mano de Teoria dels cossos, Joan Ramon Armadàs, quien estaba debutando como director de un largometraje, y su equipo vivieron ayer un preestreno triplemente emocionante. Por una parte, «estrenar una película ya es una cosa de por sí espectacular en este país, porque cuesta mucho, y levantar un proyecto en lengua catalana es un esfuerzo titánico», explicaba Armadàs a Diari Més. Además, el acto tenía lugar «en una de las ciudades en las que has rodado y que tiene un papel central», como es Reus. La guinda del pastel era hacerlo en un lugar que dejó la «carne de gallina» al director, el Teatro Fortuny.

Decenas de curiosos se acercaron ayer en el emblemático auditorio de la plaza de Prim para disfrutar de la presentación de Teoria dels cossos, una comedia romántica protagonizada por Miquel Sitjar e Ivana Miño que tiene en Reus y Sant Cugat sus dos pilares fundamentales; dos municipios íntimamente ligados con Gabriel Ferrater –nació en Reus y murió en Sant Cugat-. La coincidencia no es casual, dado que el nombre del film ya coge en préstamo uno de los libros del poeta. Y es que tal como expresó Armadàs, Ferrater es «el ángel de la guarda de la película y el punto de unión de los dos protagonistas». Miño interpreta a una profesora de literatura catalana del Instituto Gabriel Ferrater y Sitjar es el director de la Biblioteca Municipal de Sant Cugat del Vallès.

El centro educativo de la capital del Baix Camp fue uno de los lugares en los que se rodó el film, en concreto, su «parte tranquila». Los espectadores también pudieron ver planos grabadosin situ durante la Fiesta Mayor de Sant Pere, la «parte salvaje». Armadàs detalló que tuvieron que «asaltar la Fiesta Mayor» e introducirse de lleno, con la dificultad añadida que no era una celebración simulada, sino que Reus estaba vibrando con los bailes del Seguici Festiu y la tronada. «En una película, si una cosa no sale bien, cortas y vuelves a hacerla, pero no puedes parar la Fiesta Mayor», apuntó el director. Con todo, el esfuerzo valió la pena. «Yo, que soy de Sant Cugat, tengo envidia; si fuera reusense, se me pondría la carne de gallina viendo estas imágenes en pantalla grande en el cine», concluyó.