El Ayuntamiento de Reus construirá un mirador para realzar el Pont de Calderons

El Ayuntamiento de Reus, a través de Aigües de Reus, tiene previsto reparar y recuperar el acueducto del minado de Almoster, mejor conocido como Pont de Calderons. En concreto, está previsto arreglar la parte superior del tablero –la parte por la que circulan vehículos y peatones– y modificar el pavimento del camino Antic de Castellvell, por donde se accede. Asimismo, la actuación se completará con la construcción de un mirador, que permitirá realzar el valor histórico de un elemento del patrimonio medieval de la ciudad, que fecha de 1444, y contemplar la visual de su arco y del barranco con el que comparte denominación.

El mirador se ubicará en una plataforma que se adentrará en una parcela donde, actualmente, hay un muro de obra de fábrica y dos torres que delimitan la finca. La intención es que también sirva como punto de descanso y sombra para quien esté paseando o practicando deporte por la zona. Por criterios de seguridad, en el lado que dará al barranco se colocará una valla y una cadena. En el acceso de la plataforma, se contempla colocar un letrero con el nombre del puente, a fin de que los transeúntes descubran el elemento por el que están pasando.

«El puente es uno de los pocos elementos medievales que tiene el término de Reus», subraya el historiador Cristian Muñoz. De hecho, la Asociación Reusense por la Cultura y el Patrimonio presentó en primavera una solicitud para que fuera catalogado Bien Cultural de Interés Local (BCIL). En la actualidad, el acueducto, que permite salvar el desnivel del barranco de Calderons, presenta un estado de conservación correcto, «aunque necesita un lavado de cara importante», tal como menciona el proyecto elaborado por Aigües de Reus. Muñoz señala que es una obra que «arquitectónicamente no tiene una gran riqueza», pero que tiene «una importancia histórica» y que «como mínimo» merece ser catalogada como BCIL. Durante siglos, permitió que el agua llegara desde Almoster a los abrevaderos de la capital del Baix Camp, situación que recuerda que «en Reus, siempre ha habido carencia de agua».

El puente se esconde en un camino deteriorado derivado del uso de la infraestructura y el paso tanto de vehículos como de peatones. Muñoz confirma que «pasa bastante gente» por esta ruta entre el barrio Mineta y la urbanización El Pinar. A pesar de todo, la vegetación ha invadido parte considerable del espacio entre el acueducto y un pavimento ya irregular. El proyecto contempla la pavimentación del camino con hormigón colorido, que se acople con la naturaleza, y la sustitución de la actual valla de protección por una de acero patinable. Todos los elementos se integrarán con el entorno «para disponer de una infraestructura que pueda crear un entorno paisajístico adecuado para los usos actual de la vía, que se utiliza como zona de gran recorrido (GR) y de paso de deportistas de diferentes índoles», valora el Ayuntamiento.

El plazo de ejecución de las obras se ha fijado en tres meses, si bien habrá un periodo de garantía de un año a partir de la recepción definitiva de los trabajos. El proyecto calcula que el presupuesto de la actuación será de 125.195,80 euros (IVA incluido).