El ICS cierra las posibles vías de entrada de ratas en el CAP de Sant Pere
La plantilla denuncia que no se ha erradicado la plaga y el ICS explica que está aplicando el protocolo
La plantilla del Centro de Atención Primaria (CAP) Sant Pere sigue sin poder descansar plácidamente. Hace un par de semanas, un sanitario vio salir una rata «de unos 25 o 30 centímetros» de la sala de descanso del personal, que rápidamente corrió hacia otras estancias. En una habitación, el roedor estuvo cerrado con llave y el equipo de prevención de riesgos procedió a capturarlo. No fue el único caso: los trabajadores aseguran haber sentido más deambulando por el techo de la planta -1, donde se concentra el problema.
Alguien, incluso, afirma haber encontrado restos que podrían ser de excrementos en camas y en pasillos. «Que cuando tienes un momento paradescansar después de 24 horas no puedas...», se lamentan. Con todo, el Instituto Català de la Salut (ICS) detalla que, desde que se denunció por primera vez la presencia de ratas, se pusieron en marcha todas las medidas que dictamina el protocolo, tanto carácter preventivo como reactivo, unas directrices que «se están haciendo de manera continuada».
Estas medidas incluyen la instalación de cebos alimentarios, trampas adhesivas y cámaras para controlar su presencia y movimiento, así como el refuerzo del falso techo para garantizar su integridad y el cierre de cualquier agujero que se haya detectado y que pudiera facilitar la entrada de los animales. «Se capturó una hace dos semanas y se sigue mirando si hay más», detallan fuentes del ICS, aunque explican que «no se han encontrado nidos» y que es posible que las ratas accedan desde el exterior –de hecho, delante del CAP,hay una pequeña zona verde y, atravesando la calzada, un solar y un parque. «Se da continuidad a todo el protocolo y se hacen inspecciones para garantizar la seguridad en el centro», añaden las mismas fuentes.
Asimismo, señalan que «se hacen inspecciones de manera rutinaria» y que, en caso de detectarse alguna anomalía, se activan las medidas del protocolo. Hay que tener en cuenta que la empresa de control de plagas no puede aplicar productos tóxicos para acabar con la presencia de los roedores, dado que estarían infringiendo las directrices medioambientales y que, además, la actuación podría acabar teniendo efectos nocivos en la población, situación agravada al tratarse de un CAP.
De hecho, los trabajadores subrayan que el hecho de estar denunciando la presencia de ratas a un centro sanitario implica que es un problema «de grado superior al de una vivienda particular», si bien son conscientes de que no es un escenario agradable para nadie.
Hay que recordar que los profesionales ya denunciaron hace semanas la plaga de ratas que habían detectado. En concreto, trascendió en octubre, aunque aseguran que hacía meses que se inició la problemática. La primera vez que se vio una fue en la zona de las ambulancias, «cuando una trabajadora sacó una rata de un palmo con una pala y la tiró en la basura», relataron los profesionales entonces, subrayando que quien más lo sufre es el personal de guardia, a las noches, que tiene las habitaciones para descansar en la planta -1 y se oyen correr por el techo con un ruido muy estridente». Otro incidente se produjo cuando un profesional se encontró una rata en la cisterna del lavabo.