Energía
La nueva compra colectiva de energía en los polígonos de Reus dobla los puntos adheridos
Se han pasado de las 20 naves de la primera convocatoria, a finales del 2020, a una cuarentena
La segunda convocatoria de la Asociación de Empresarios y Propietarios de los Polígonos Industriales de Reus (APIR) para la compra colectiva de energía ya ha doblado los puntos de suministro adheridos con respecto al precedente establecido en el 2020. De la veintena de plantas de la primera licitación se ha pasado a casi 40 en un concurso público que se quiere que tenga una vigencia de un año, hasta el 30 de noviembre del 2024. El proyecto se ha preparado para conseguir condiciones más competitivas a raíz delvolumen de energía sumado, que supera los 2 gigavatios por hora al año.
Les bases de la convocatoria establecen que el 100% de la energía que se suministre tiene que ser verde, es decir, proveniente de fuentes renovables; que el precio tiene que estar fijo para las tarifas de baja tensión, 2.0TD y 3.0TD y que las características se tienen que mantener durante un periodo de doce meses –en concreto, se plantea que sea entre el 1 de diciembre del 2023 y el 30 de noviembre del 2024. Al tratarse de una licitación, el contrato se adjudicará a la empresa comercializadora que presente la mejor oferta. El APIR calcula que el valor que se pactará mejorará, aproximadamente, en un 8% el precio de salida. Todas las operaciones se completarán ante un notario para asegurar la validez y transparencia de la subasta.
El presidente de la asociación, Vicenç Ferré, detalla que, con esta iniciativa, que tiene como objetivo «conseguir un buen precio», los socios podrán hacer un presupuesto del gasto energético, dado que, «más o menos, puedes prever el consumo», y tendrán la garantía «de que durante un año pagarán aquello», sin depender de la fluctuación de los precios indexados ni de factores externos, aunque apunta que, hoy día, «no estamos en el peor momento» y que el escenario «no es tan dramático» como en los últimos años. Asimismo, valora que el hecho de que el 100% de la energía sea verde aporta un «valor añadido» y demuestra el «compromiso con la sostenibilidad» de las empresas de los polígonos.
Ferré añade que es un proyecto que «no sólo favorece las naves de dentro de Reus», sino que si una compañía tiene plantas en otros municipios, también puede adherirlas a la licitación. Por lo tanto, cada empresa puede representar varios puntos de suministro. Ya hace más de un año que el APIR trabajaba para abrir la segunda convocatoria, pero, hasta ahora, las comercializadoras habían sido reticentes a volver a dar precios fijos.