Arquitectura
El Instituto Pere Mata de Reus presenta una maqueta de su proyecto original
La obra, modelada por la ETSA URV, muestra la idea imaginada por Domènech i Montaner
La maqueta se ha elaborado con una impresora 3D con resina para poder detallarla al máximo.
El Instituto Pere Mata cuenta, desde ayer, con una maqueta del proyecto original que había ideado el arquitecto Lluís Domènech i Montaner para el complejo hospitalario, con diecisiete edificaciones y en perfecta armonía con el entorno natural. «Nos ayuda muchísimo a proyectar todavía más esta joya modernista y a entender la magnitud de lo que proyectó el arquitecto», expresó la concejala del área de Proyección de Ciudad, Noemí Llauradó, en la presentación del modelo, elaborado por la Escuela Técnica de Arquitectura (ETSA) de la URV a través de la documentación conservada.
La maqueta permitirá completar «un salto cualitativo de la experiencia de visita del Instituto Pere Mata», en declaraciones de Llauradó, dado que los turistas la podrán contemplar en el mismo recorrido que los guiará por el Pavelló dels Distingits. Adicionalmente, en verano, la Agència Reus Promoció estrenó un espacio inmersivo en las instalaciones del recinto modernista que permite captar la esencia de Domènech i Montaner.
Los edificios del complejo han sido representados a través de una impresora 3D con resina, una técnica que «permite dar un mayor detalle, al milímetro» señaló el profesor David Moreno, coordinador del proyecto. La base está hecha de madera. Tal como explicó el director de la ETSA URV, Roger Miralles, se pensó en diferenciar las partes que se habían acabado convirtiendo en una realidad y las que se quedaron en la imaginación del arquitecto. Con todo, se consideró que, entonces, habría «muchos estímulos». Asimismo, que el color sea metálico y brillante hace entender que se trata de una «arquitectura irreal, que no se construyó nunca» y, al mismo tiempo, «una joya», dijeron Moreno y Miralles.
Uno de los aspectos que sorprendió a los investigadores fue «la absoluta maravilla» de la capilla proyectada, según Miralles. También, el sistema de cierre del perímetro, utilizando el método ha-ha, en el qual, de lejos, no se ve la valla y transmite una sensación de continuidad y de no estar recluido. «La maqueta permite ver la capacidad que tenía Domènech i Montaner de imaginar un complejo hospitalario haciendo que las personas se sientan integradas», valoró Llauradó.