Seguridad
Reus inicia una nueva campaña preventiva del consumo de alcohol y drogas en la conducción por las fiestas
El objetivo es reducir la accidentalidad
Del 14 al 22 de diciembre, la Guardia Urbana de Reus realizará una nueva campaña preventiva, coordinada por el Servicio Catalán de Tráfico de control de la conducción bajo los efectos de bebidas alcohólicas y sustancias estupefacientes.
El objetivo es reducir la accidentalidad y retirar que las personas que conducen habiendo consumido alcohol o drogas ponen en riesgo al resto de usuarios de la vía. Les acciones de la Guardia Urbana se centrarán al desplegar diferentes controles de drogoalcoholemia aleatorios, algunos de ellos conjuntamente con el sector de Tráfico del cuerpo de Mossos d'esquadra, con el fin de abarcar puntos de entrada y salida.
El consumo en el volante del alcohol o las drogas, junto con las distracciones por el uso del teléfono móvil y el exceso de velocidad, es uno de los principales factores de accidentalidad. Por este motivo, desde la Guardia Urbana se incidirá en la lucha contra este consumo cuando se conduce un vehículo en motor. Hay que recordar que el consumo de alcohol no se asocia sólo al ocio nocturno, sino que también se produce en comidas o encuentros familiares o con amigos, donde, por desgracia, es un contexto donde el consumo está más aceptado.
Les consecuencias de conducir bajo los efectos del alcohol o las drogas pueden ser:
- En vía administrativa. Positivos entre 0,25 y 0,50 mg/l en aire espirado. la sanción puede ser de hasta 500 euros y hasta 4 puntos de retirada del permiso. Positivos entre 0,51 y 0,60 mg/l en aire espirado o donante positivo en drogas la sanción puede ser de hasta 1.000 euros y 6 puntos a retirar.
- En vía penal, superar los 0,6 mg/l en aire espirado o conducir bajo la influencia de las drogas en el organismo se considera un delito contra la seguridad vial, que puede suponer una multa de 6 a 12 meses de trabajos para la comunidad y la retirada del derecho a conducir de 1 a 4 años. Además, el juzgado podría condenar a penas de prisión de 3 a 6 meses.
- Negarse a las pruebas establecidas implica que se pueda acusar la persona conductor de un delito de negativa a las pruebas, tipificado también en el código penal. La pena para negarse a someterse a la prueba de alcoholemia es superior a la pena prevista para el delito de conducción bajo los efectos del alcohol o las drogas. Concretamente, la negativa a someterse a las pruebas de alcoholemia está penada de 6 a 12 meses de prisión y de 1 a 4 años de retirada del carnet de conducir, mientras que la conducción bajo los efectos del alcohol o bajo la influencia de las drogas está castigada con la pena de prisión de 3 a 6 meses o de multa de 6 a 12 meses o la pena de trabajos en beneficio de la comunidad de 31 a 90 días; y, en todo caso, la retirada de carné de 1 a 4 años.
Hay que recordar también que, desde el 21 de marzo de 2022, se estableció una tasa de cero alcohol para los menores de edad, tanto si conducen algún vehículo en motor como si conduzcan bicicletas o VMP.
Por este motivo, igualmente se realizarán controles para verificar si las personas que conduzcan bicicletas o VMP superan la tasa de 0.25 mg/l aire espirado y que no han incorporado drogas en su organismo. Negarse a realizar las pruebas de alcohol y/o drogas también comportará que se tramite la correspondiente denuncia y la inmovilización y depósito del vehículo.