El Centro de Lectura de Reus cataloga más de 1.700 documentos de su archivo
La entidad casi ha acabado la primera fase del proyecto, que comprende entre 1859 y 1900
La obra de Folch y Camarasa recuperada recientemente.
l Centro de Lectura casi ha acabado la primera fase del proyecto de catalogación y digitalización de su archivo histórico. Centrada en el periodo comprendido entre el año de su fundación, 1859, y 1900, son 1.751 los documentos que ya se han podido inventariar y publicar en el portal https://arxiu.centredelectura.cat. «Hemos podido recuperar documentos que tienen mucho valor», expresa la cabeza de la biblioteca de la entidad, Montserrat de Anciola.
De Anciola comenta que ha habido mucho trabajo detrás del número de entradas registrado hasta ahora. Por ejemplo, comenta que una carta puede estar compuesta por tres hojas y que se tienen que digitalizar los tres. En otros casos, se tenía que llevar a cabo una investigación para determinar la fecha atribuida a los archivos, dado que no estaban fechados, proceso que ha permitido encontrar el original de una obra inédita de Ramon Folch y Camarasa. «Esta primera fase nos ha dado varias alegrías y esperamos que, en el futuro, podamos ir recuperando otros joyitas», expresa. Toda la faena se ha completado en unos seis meses, compaginando el proyecto con la actividad habitual de la biblioteca y con la catalogación y el mantenimiento de otras colecciones que conserva el ateneo.
El objetivo del Centro de Lectura es desarrollar la segunda fase de la iniciativa durante el 2024, que abarcará entre 1900 y 1936. «De 1936 en 1939, prevemos que no haya mucha documentación, es el periodo de la Guerra Civil, pero, si salen, también les analizaremos», explica la jefa de la biblioteca. La idea es ir inventariando el archivo histórico. «Tenemos que llegar a hoy día», asevera de Anciola, quien apunta que, «como más para aquí vengamos, más volumen de información habrá». «Antes hacer una carta era mucho más lento, el envío también lo era, y menos volumen tenía el Centro de Lectura», detalla. Por este motivo, a partir de la tercera fase, los periodos de años a tratar se acortarán por el posible incremento de la actividad documentada.
En la última semana, diversas son las entradas del archivo digitalizado que suman una decena o más visitas. Alguna, supera el centenar. «Se va consultando y eso se nos enorgullece, porque entonces te das cuenta de que el trabajo que estás haciendo tiene su público», concluye Montserrat de Anciola.