Los vehículos históricos podrían mantener las bonificaciones en Reus

La aprobación inicial de los presupuestos para el ejercicio del 2024 recibió tres alegaciones. Una de estas es una autoenmienda del equipo de gobierno, que plantea mantener las bonificaciones de los vehículos históricos, que están exentos de pagar el Impuesto sobre Vehículos de Tracción Mecánica, «pero se clarifica qué se entiende por coche histórico que, básicamente, es que tenga una antigüedad superior a 30 años», precisan fuentes municipales, que también detallan que se trata de una «enmienda técnica» fruto de «hablar con responsables de asociaciones de vehículos históricos».

El presidente del Grupo de Aficionados a los Vehículos de Época (GAVE), Joan Abril, comenta que múltiples entidades entre las cuales se encuentra el Club Bages, el Club Mini, el Vespa Club, la Escuderia Baix Camp y el Biela Club 600 Clàssics històrics propusieron que un automóvil se considerara clásico a partir de los 30 años, en vez de los 25 como en la actualidad. Asimismo, señala que el beneficiario de la bonificación tendría que acreditar que, además del histórico, dispone de un utilitario para su día a día. «Los coches históricos no circulan, son de colección, sólo ruedan en días contados, para exposiciones y salidas, y no es muy lógico que tengan que pagar impuestos como un coche normal», asevera Abril.

Un informe de intervención calcula que la modificación de la ordenanza fiscal «supondría una reducción de la recaudación prevista de unos 75.000 euros», pero recomienda estimar la alegación presentada por el gobierno —que originalmente planteaba restringir estas bonificaciones— al considerar que «la liquidación definitiva de la participación en los tributos del Estado correspondiente al año 2022 será superior en, como mínimo, la cuantía indicada».

Se propone desestimar las alegaciones de Junts y la FAVR

Por otra parte, el informe propone desestimar las alegaciones de la Federación de Asociaciones de Vecinos de Reus (FAVR) y del grupo municipal de Junts per Reus. La entidad vecinal sugirió adecuar a la baja los ingresos correspondientes al incremento de impuestos «a fin de que sean aplicados en los cuatro ejercicios del mandato». El documento apunta que el presupuesto «es un instrumento de previsión de los ingresos, sin embargo, en ningún caso, supone su fijación o establecimiento». Junts defendía que el aumento de los ingresos no responde a las necesidades de financiación, que no estaba detallada la brigada de intervención rápida y «la falta de recorrido fiscal para ejercicios futuros en determinados tributos». El informe recuerda que el presupuesto sólo contempla dotaciones económicas y que los ingresos no provienen exclusivamente de los impuestos.