El Museo Salvador Vilaseca pretende renovar su museografía
Se quiere realzar la colección de arqueología, que permite explicar el poblamiento hasta el mundo romano
Marc Ferran y Daniel Recasens, comentando la importancia de la pieza de ‘la cierva’.
El Ayuntamiento de Reus se ha planteado repensar los museos. Si bien el Museo de Arte e Historia, en la plaza de la Llibertat, será el escenario de los primeros pasos —ya se han convocado las licitaciones para renovar el edificio y la museización—, el equipo de gobierno también tiene intención de actualizar la museografía de la exposición permanente de la colección de arqueología del Museo Salvador Vilaseca.
La voluntad, plasmada en el Plan de Acción Municipal (PAM) 2023-27, tiene por objetivos «encontrar una fórmula para poner de relieve piezas que han quedado obviadas o cotidianizadas» y «sacar más provecho de una colección que es muy potente», en palabras del concejal de Cultura, Daniel Recasens. El director del Museo de Reus, Marc Ferran, explica que la exposición se montó en la década de 1980 y que «seguía los cánones establecidos en la museografía del momento». «Han pasado unos 40 años y se han introducido cambios, pero hay que profundizar en la reforma de cómo explicamos el relato», expresa. «El espacio ha quedado obsoleto», valora Recasens.
Ferran señala que la colección «como recurso educativo es muy potente, pero podemos dar un paso más para mejorarlo para los alumnos y para el público general». Asimismo, comenta que la presentación original estaba pensada «para especialistas», ya que la información de las piezas acostumbra a limitarse a comentar el lugar donde se encontraron. «Los elementos explicativos, que son lo que realmente es interesante, en aquel momento no se llevaban tanto», apunta. Con todo, Recasens comenta que, en el presente mandato, se empezará a trabajar «para dar este salto adelante» y, por lo tanto, todavía se tiene que establecer el calendario del proyecto y analizar, exactamente, cómo se querrá presentar el relato y qué actuaciones se ejecutarán.
El director del Museo de Reus subraya la importancia de una colección «que quizás es única», que tiene por génesis la herencia del historiador Salvador Vilaseca, y que «es capaz de explicar el poblamiento desde el paleolítico, desde que aparece el hombre, hasta el mundo romano» en el territorio, no sólo en el término municipal de Reus, sino también en los municipios de los alrededores. Además, consigue hacerlo «todo seguido». «No hay ningún agujero cronológico», menciona. Entre las piezas que conserva, destaca la cierva, un dibujo gravado sobre una pequeña placa de pizarra, que fecha del epipaleolítico, con unos diez mil años de antigüedad, que fue «de las primeras piezas escultóricas encontradas en Cataluña».