Vía Pública
El Ayuntamiento de Reus «se pone las pilas» para reparar aceras
La ciudadanía lo celebra, pero apunta que «queda trabajo para hacer»
Desde el retorno de las vacaciones estivales y hasta finales de año, ha sido frecuente ver operarios arreglando aceras, alcorques y adoquines en varios lugares de la ciudad de Reus. El Ayuntamiento ha estado aplicando los trabajos detallados en el Plan de Mantenimiento de la Vía Pública, que responden a los objetivos de mejorar la accesibilidad de los pasos de peatones y las aceras y renovar los pavimentos, la pintura o la señalización deteriorados.
El presidente de la Federación de Asociaciones de Vecinos de Reus (FAVR), Marcos Massó, celebra que se estén efectuando estas obras porque «hay mucha gente que se queja de las aceras» y «cualquier cosa que se haga para la ciudad, lo valoramos positivamente». Con todo, cree que todavía hay deberes pendientes de completar. Apunta que hay «muchos sitios bastante oscuros» y que se tendrían que dar «las máximas facilidades» a las personas con movilidad reducida para que puedan pasar tranquilamente» por las aceras y los pasos de peatones.
Precisamente, desde la asociación Diversidad Funcional Reus, su portavoz, Julián Fuentes, señala que el nuevo gobierno «se ha puesto las pilas», pero piensa que «o estaban agotadas o no las han cargado mucho». «Hemos visto que se han reparado calles, pero todavía queda mucho trabajo por hacer», expresa. En concreto, apunta a vías como la calle Baix del Carme, en el que una persona con movilidad reducida se ve obligada a transitar por el medio de la calzada, asegura, «con el peligro que supone para los conductores de vehículos, a los motoristas y para nosotros mismos», dado que la acera es demasiado estrecha para que circule una silla de ruedas. También critica que «por todo Reus hay negocios a los cuales no podemos acceder» y denuncia que se abren «sin estar adaptados». «La ciudad todavía está muy mal para las personas con limitación de movilidad y yo sólo pido que se eliminen las barreras arquitectónicas», concluye.