La Diputación de Tarragona insiste en la red de calor con biomasa en la Boca de la Mina de Reus
El ente rebajará los criterios de solvencia requeridos para conseguir que el concurso público sea «más accesible»
La Diputación de Tarragona no se rinde con su compromiso de establecer una red de calor con biomasa que abastezca de energía térmica los centros de que dispone en el paseo de la Boca de la Mina. Aunque la última licitación quedó desierta, el ente supramunicipal aprobó en diciembre por Junta de Gobierno revisar las condiciones que rigen el concurso público para poder volver a subastar el contrato lo antes posible. En concreto, se rebajará el nivel de solvencia que se exige a las empresas «para hacerlo más accesible», según señalan fuentes de la Diputación. De hecho, el concurso quedó desierto después de que la única compañía que había presentado oferta no pudiera acreditar la clasificación exigida.
Esta era la segunda ocasión en que la licitación quedaba desierta. El primer intento no fructificó porque la empresa a quien se había propuesto adjudicar las obras no presentó la documentación que justificara que cumplía los requisitos pedidos. En consecuencia, la Diputación optó por iniciar un procedimiento negociado sin publicidad, en el cual se invitó a tres empresas, teniendo en cuenta «la necesidad de la contratación de las obras». A pesar de todo, sólo una presentó oferta.
El ente supramunicipal plantea establecer una red de calor mediante una instalación que funcione con biomasa y que suministre agua caliente en los edificios de su titularidad situados en el paseo de la Boca de la Mina —el Centro de Innovación y Formación, el Colegio de Educación Especial Alba y la Escuela Oficial de Idiomas—, un proyecto alineado con una «política ambiental sostenible».
Promover energía renovable
Les obras previstas incluyen la construcción de un silo que permita almacenar combustible sólido y una nueva sala de calderas. El equipo que utilizará la biomasa tendrá una potencia nominal de 300 kW. Además, se adecuarán las instalaciones de los tres inmuebles para recibir la energía térmica producida con biomasa —en la actualidad, utilizan combustibles fósiles, sistemas que se mantendrían por casos de emergencias o necesidad, excepto en el Centro de Formación-.
La intervención permitirá distribuir agua caliente en los puntos de consumo donde, mediante subestaciones de canje, se proporcionará calefacción. Asimismo, se prevé la colocación de placas solares fotovoltaicas en la cubierta plana de la sala de calderas «para promover todavía más las energías renovables», cosa que permitirá aportar un extra y ahorrar en recursos externos. El presupuesto base es de 608.872,70 euros (IVA incluido). Los trabajos tendrán una duración máxima de 24 semanas.