Fiesta
Carnestoltes y Pimpolla amnistían a los reusenses
El Carnaval da el pistoletazo de salida con el pregón de Sus Majestades
Con la primera campanada de las 9 de la noche, la plaza del Mercadal se sumió en la oscuridad. No fue por mucho tiempo: el Rey Carnaval y la Reina Pimpolla aparecieron al balcón del Ayuntamiento para deleitar a los reusenses con su presencia. Sus altezas no tardaron a formular su primer decreto. «Durante nuestro reinado, bebéis, reís y reíos de todos y de todo el mundo», aseveró Pimpolla. Ya lo había rogado la Hermandad de los Set Pecats Capitals, que animó los presentes a vivir los próximos días «como insaciables bestias» y dejando fluir la «parte más pecadora». ¡«Estáis todos amnistiados»!, clamó Pimpolla ante la euforia colectiva, todavía con la barriga llena por la degustación de butifarra de huevo de la mañana. El Carnaval, oficialmente, ya está aquí.
El pregón de Sus Majestades fue mordaz, desgarrador y repleto de humor que causaron una ola de carcajadas entre el público. Con el proyecto del Hard Rock y la ampliación del Aeropuerto del Prat sobrevolando las mesas políticas, Carnestoltes y Pimpolla predijeron que, muy pronto, se tendrán que presentar al consistorio en dromedario. Montar el escenario por su baile tampoco fue trabajo fácil. Pimpolla se tuvo que hipotecar... a causa de la subida del IBI. «Como los señores, señoras y sinyoris del Ayuntamiento lo han puesto por las nubes...», dejó caer. La hipoteca, sin embargo, fue a nombre de Carnestoltes.
Su pregón fue interrumpido por un magistrado, enfurecido porque unos reyes estuvieran intentando ocupar el lugar de Felipe VI. Intervinieron manifestantes protestando contra la amnistía y «Perro Sánchez». Aparecieron los piolines y el teniente comandante. «Quiere que grite a Armada y a Milans del Bosch para que saquen los tanques a la calle», preguntó el militar al nuevo monarca, sin percibir ninguna diferencia. ¡«Sí, que saquen los tanques, pero los tanques de cerveza, y que empiece la juerga»!, respondió Carnestoltes.
Dicho y hecho: todavía queda mucha juerg por vivir. El Baile del Moco conseguirá que los chiquillos muevan el esqueleto hoy mismo y, a continuación, la sátira del Cantaval desfilará por el núcleo. Paralelamente, la Palma será el escenario de la primera JoveReusFest, que presentará una fiesta de disfraces para jóvenes nacidos entre el 2008 y el 2010. Para quien esté distraído, las carrozas se encargarán de despertarlo de la letargia el sábado por la tarde con el vistoso desfile de lucimiento. El domingo, lo esperarán el desfile matinal y el innovador desfile del confeti.