Medio Ambiente
La renaturalización de Reus se inicia con refugios climáticos para cuatro escuelas
Los escogidos han sido los centros Pompeu Fabra, Teresa Miquel i Pàmies, General Prim y Marià Fortuny
Fotografía de grupo de miembros del equipo de gobierno y representantes de las direcciones de las escuelas.
El proyecto RENATUReus, financiado con 4,2 millones de euros, está dando sus primeros pasos. El Ayuntamiento de Reus anunció ayer que, en el marco de la iniciativa, los patios de cuatro centros educativos, así como su entorno, serán convertidos en refugios climáticos. En concreto, serán las escuelas Pompeu Fabra, General Prim, Teresa Miquel y Marià Fortuny. «La ciudad verde y sostenible tiene que ir acompañada de una ciudad saludable en todos los aspectos y eso implica también a los niños», destacó la alcaldesa, Sandra Guaita.
La concejala de Educación, Pilar López, detalló que, en líneas generales, las actuaciones consistirán en plantar nuevas arboledas y zonas arbustivas, construir umbráculos y pérgolas vegetales, sustituir pavimento duro por tierras más permeables, incorporar sistemas de drenaje sostenible y garantizar la presencia de flores y elementos de interés para la fauna, como hoteles de insectos. Asimismo, subrayó que «lo que pretendemos es que los espacios sean abiertos a la ciudadanía y accesibles en horario no lectivo». Otras intervenciones relacionadas serán la pacificación de la calle de Sardà y el análisis de la posibilidad de actuar en la placita de delante de la Escuela Marià Fortuny.
Los centros educativos beneficiarios se han escogido teniendo en cuenta factores como la ratio de superficie de sombra por alumno, la situación socioeconómica de las familias del barrio, la dotación de verde, el confort de las viviendas de la zona, la capacidad para acoger personas y el impacto del beneficio en la comunidad. Más allá de los refugios climáticos, el RENATUReus incidirá en los ámbitos del impulso de la infraestructura verde, el incremento de la biodiversidad, la lucha contra el cambio climático y la mejora de la habitabilidad de los entornos urbanos.
En primer término, habrá que redactar tres documentos estratégicos: el plan de refugios climáticos; el plan de la infraestructura verde y azul, que marcará las directrices para renaturalizar la ciudad, inventariar la flora y la fauna y llevar a cabo estudios de inundabilidad, y el plan director de sistemas urbanos de drenaje sostenible, «que nos tiene que permitir definir cuáles son las líneas estratégicas en la gestión de aguas que tenemos en el subsuelo», tal como destacó el concejal del área de Medio Ambiente, Daniel Rubio, quien señaló que «los planes recogen mucho más de lo que se hará de manera inicial».
Con respecto a las actuaciones a ejecutar, destacan la preparación de huertos urbanos, la creación de una balsa naturalizada hacia el barranco del Pedret y el establecimiento de un sistema urbano de drenaje en el cauce de la riera del Escorial. Diciembre del 2025 es la fecha definitiva para acabar los trabajos financiados en un 95% con fondos Next Generation.