Trabajadores de atención domiciliaria reclaman en Reus que se dignifique el sector

Una treintena de trabajadores del Servicio de Atención Domiciliaria (SAD) se concentraron ayer en las puertas de la sede de Comisiones Obreras (CCOO) en Reus para decir «no» a la «precariedad laboral» y luchar por «dignificar nuestro trabajo». «No somos invisibles, somos esenciales», clamaban al unísono. Un incremento salarial, un complemento en caso de incapacidad laboral, la reducción de la jornada y la eliminación de la bolsa de horas son algunas de sus peticiones.

Las protestas, que fueron replicadas en otros puntos de Cataluña, estuvieron acompañadas por una jornada de huelga. Estela Carrasco, asesora de CCOO, explicó que el sector se encuentra en una situación «muy precaria», muy feminizado, con una elevada presencia de temporalidad y contratos de pocas horas. Incluso, en las tablas salariales, todavía hay una categoría profesional con sueldo inferior al mínimo interprofesional.

«Lo que tenemos que hacer es mejorar sustancialmente las condiciones de este colectivo para que pueda desarrollar su trabajo de manera digna, que es un servicio esencial: son los que cuidan nuestras personas mayores», valoró. Carrasco detalló que, en Reus, hay casi un centenar de trabajadores del SAD. Un ejemplo es Carme. Después de 18 años, no es fija, y denuncia la falta de recursos, como grúas, para cumplir eficientemente el trabajo sin que sea en detrimento de la salud.

Los sindicatos hace tiempo que negocian con la patronal para conseguir un convenio «digno» —para el periodo entre 2023 y 2025—, pero las dos posturas todavía están «muy alejadas», detalló la asesora de CCOO. Uno de los temas más espinosos es la bolsa de horas. La plantilla pide que se elimine porque cuando decae un servicio por motivos externos, «ven perjudicado el salario porque no cumplen las horas». «Queremos que se respeten los contratos de trabajo y, a partir de aquí, horas complementarias, pero que no haya variabilidad de la jornada», señaló Carrasco.

Con respecto al aumento salarial, comentó que la patronal propone un incremento del 0,5%, mientras que la plantilla exige un 7,5% para el 2023; un 6% para el 2024; y un 8% para el 2025, más la revisión correspondiente al índice de precios en el consumo. También reclaman un complemento en caso de incapacidad laboral por accidente o enfermedad, que cubra el 100% del salario, y la reducción de la jornada a 35 horas semanales.

En esta línea, denunció que la patronal se niega a aceptar las condiciones «y hace responsable de la precariedad a la administración y a la ley de contratación del sector público», aunque «ninguna empresa presenta una situación económica precaria ni, todavía menos, pérdidas». En caso de no llegar a un acuerdo, convocarán nuevas acciones.