Limpieza
Les toallitas húmedas: un gran problema para la depuradora de Reus
La gran concentración de este producto de higiene que provoca atascos en las cañerías
Aguas de Reus se ha visto obligadas a efectuar operaciones de vaciado y desosbstrucción de diferentes cañerías e instalaciones de tratamiento como los decantadores primarios de la Estación Depuradora de Aguas Residuales (EDAR) a raíz de los problemas que ha provocado la acumulación de toallitas húmedas. Este no es la primera vez que la empresa municipal tiene que hacer intervenciones de urgencia por la presencia cada vez más elevada de este producto de higiene a la red de saneamiento, donde provoca atascos en las cañerías y otros elementos, convirtiéndose en un problema grave y llegando a impedir casi por completo el paso del agua.
El proceso de depuración del agua queda en funcionamiento y con plenas garantías sanitarias gracias, si bien presenta problemas para la conducción adecuada de dinero, lo cual podría llegar a colapsar el correcto funcionamiento de la planta de tratamiento.
Atascos y averías
El incremento de toallitas húmedas en la red de saneamiento se ha convertido, de unos años para acá, en un problema grave y cotidiano, ya que las fibras generan atascos en la maquinaria y en la red de cañerías, todo provocando averías en el sistema y al mismo tiempo reduciendo la vida útil de los equipos. Sin ir más lejos, ahora hace un año, se detectó el colapso absoluto de una cañería de saneamiento de grandes dimensiones, situada en el Paseo Prim. La resolución de la incidencia requirió de la intervención de una empresa de servicios altamente especializada.
Este problema, en lugar de mejorar en este periodo de tiempo, se ha visto agravado y, en el caso del EDAR de Reus, ahora mismo se calcula que un 75% de los residuos sólidos que llegan son toallitas. Así que, antes de que las aguas residuales accedan al sistema, es una prioridad absoluta apartar los restos de este producto higiénico.
Según un cálculo hecho a partir de la estadística diaria de la depuradora, Aguas de Reus estima que los reusenses tiran en la alcantarilla cada año 168 toneladas de toallitas, es decir, una media de casi media tonelada diaria. «Es cada vez mes necesario que la ciudadanía se conciencie de los problemas que generamos cuando tiramos toallitas u otros objetos a la taza del WC y que, como municipio, nos obliga a destinar cada vez más tiempo, más personal y más dinero», reflexiona el concejal responsable del servicio, Daniel Rubio.
¿Son biodegradables las toallitas?
Les toallitas que colapsan el EDAR y el alcantarillado llegan a la red, mayoritariamente, a través de la taza del inodoro. Se trata de una mala práctica ciudadana que, a menudo, tiene su origen en aquello que es un error de interpretación. No estamos tanto ante un problema de incivismo como de confusión de términos, ya que mucha gente cree que las toallitas, al ser biodegradables, pueden ser vertidas al medio.
Pero una cosa es que, con el paso del tiempo, se acaben «biodegradando» y otra que sean «dispersables», es decir, que se disuelvan en contacto con el agua. Una toallita biodegradable sí que acabará desapareciendo, pero no lo hará, en ningún caso, de manera inmediata.
Como alertan varios estudios, las toallitas húmedas son biodegradables pero tardan años a desaparecer, ya que el ritmo de descomposición de sus materiales (a menudo sintéticos) resulta extremadamente lento. Una vez en la red de saneamiento, las toallitas se entrelazan y acaban formando unas masas de gran dureza que taponan totalmente los sistemas de saneamiento y que se tienen que retirar con medios mecánicos. En muchos casos, los daños que ocasionan obligan a cambiar cañerías y equipos.
Visto todo, es importante fijarse en el envoltorio de los paquetes, donde tiene que figurar una etiqueta específica de color verde si son aptos para ser tiradas en el WC y una de color rojo en caso de que no lo sean (ved imagen adjunta). Les toallitas que sí que se pueden tirar en el WC son, pues, aquellas que son «dispersables» (que se disuelven en contacto con el agua, de la misma manera que lo hace papel el papel de inodoro).