«Si el Ayuntamiento no nos da respuesta, el banco de Gaudí se marchará de Reus»
Los propietarios de la pieza piden reunirse con el equipo de gobierno y proponen maneras de financiar la compra
Riera, Sentís y los representantes de los sectores de la construcción, el arte y el patrimonio que les han dado apoyo, junto con el banco atribuido a Gaudí.
Francesc Riera y Antoni Sentís son los propietarios de un banco de piedra artificial atribuido al arquitecto Antoni Gaudí. «No hay ninguno más en el mundo como este», asegura Riera. Tienen el firme deseo de que «se quede en Reus», sin embargo, atendido el valor de la pieza —2 millones de euros, según un informe emitido por la empresa Taso en el 2011—, querrían venderla. Piden que el Ayuntamiento exprese su voluntad de adquirir el banco y, a partir de aquí, ya se negociaría tanto el precio final como su financiación, tal como Diari Més se hizo eco en la edición del 24 de octubre del 2023, pero la cuenta atrás se ha activado. «Si en una semana no nos dan una respuesta, el banco de Gaudí se marchará de Reus», asevera Sentís, heredero de Joan Bassegoda, exdirector de la Real Cátedra Gaudí.
En estos momentos, los propietarios tienen sobre la mesa cuatro ofertas «internacionales» para adquirir el mobiliario, pero la prioridad sigue siendo que permanezca en la capital del Baix Camp. «Estamos de acuerdo con pactar el precio entre compradores y vendedores para que se quede en Reus», señala Sentís, quién, incluso, afirma que «regalaría documentos de Gaudí». Para que la operación pudiera llegar a buen puerto, siendo conscientes de que la parte económica «asusta», apuntan que habría maneras de «financiarla sin suponer un gran perjuicio para las arcas de las administraciones públicas». Por ejemplo, mencionan que hay fondos europeos que financian en un 80% las compras de patrimonio cultural.«Con esta opción, el Ayuntamiento sólo tendría que pagar un 20% del valor del banco y, así, se podría quedar en Reus», reflexiona Sentís.
Los propietarios aseguran estar «cansados» de la falta de concreción del ejecutivo local y piden reunirse con el área de Proyección de Ciudad. Recuerdan que tienen una carta firmada por el expresidente de la Diputación de Tarragona, Josep Poblet, que fecha del 2012, en que les reconoce que el ente supramunicipal estaba «muy interesado en qué esta obra singular reste en nuestras regiones» y reiteraba «que colaboraremos con el Ayuntamiento de Reus, si esta institución toma la iniciativa, para financiar la adquisición, con el supuesto que el grueso principal de la operación tiene que recaer en la ciudad que lo disfrutará, que no puede ser otra que Reus», según se lee en el escrito. Diari Més ha contactado con el consistorio para saber si tiene intención de adquirir la pieza y, aunque fuentes municipales afirman que se mantuvo alguna reunión sobre el tema, no aportan más detalles.
A pesar de todo, Riera es optimista. «Creo que saldremos adelante con que el banco se quede en Reus», expresa. Los pioners de la construcció en Reus, así como personas vinculadas al mundo artístico y patrimonial, visitaron Riera la semana pasada para ver la pieza de primera mano y expresar su interés con que se exponga a la capital del Baix Camp.
Un siglo de historia
Construido el primer cuarto del siglo XX y catalogado como Patrimonio Cultural Catalán, el banco de Gaudí descansó en el pasado en la casa Larrard, en el Park Güell, y pasó a ser propiedad de la familia Riera en la década de 1950. En el 2010, se incorporó a la colección del Gaudí Centre para su exposición, pero la cesión era temporal, con la intención de venderlo con posterioridad.