Universidad
La URV quiere poner en funcionamiento el nuevo estabulario para el curso 2024-25
Se ubicará en el Campus Bellissens y permitirá desarrollar estudios «de alto nivel» con animales
La Universidad Rovira i Virgili (URV) está ultimando los detalles para inaugurar un nuevo estabulario en el Campus Bellissens. La decana de la Facultad de Medicina y Ciencias de la Salud, Fàtima Sabench, detalla que las obras están «prácticamente acabadas» y que ahora se está trabajando para trasladar el utillaje y equipar el espacio. El objetivo es que pueda entrar en funcionamiento de cara al curso 2024-25, a partir de septiembre u octubre.
Sabench apunta que prefiere referirse a un «centro tecnológico avanzado de alta especificidad», dado que la palabra estabulario transmite la sensación de estar hablando de un «almacén de animales». En este lugar, se llevará a cabo una búsqueda «muy específica, más avanzada y de más calidad» con animales, como los roedores. La decana subraya que «no es un animalario en que vamos a hacer pruebas y a ver qué pasa», sino que se llevará a cabo una investigación «absolutamente regulada, legitimada, controlada y avalada por los comités de ética de la Generalitat de Cataluña, que son muy estrictos.» «No experimentamos con animales, sino que trabajamos con ellos», especifica. «Trabajar con animales requiere que detrás hay mucha ciencia y que realmente se hace con animales porque nos dan unas respuestas muy importantes por el avance científico», observación.
El estabulario, que se está completando en la tercera planta del Centro Tecnológico de Nutrición y Salud (CTNS), en el Campus Bellissens, incorporará una nueva zona libre de patógenos, que permitirá desarrollar una búsqueda «con un refinamiento más específico», por ejemplo, trabajando con animales inmunodeprimidos, «con los cuales se podrían hacer estudios con medicamentos, oncológicos o inmunológicos». Asimismo, señala que, si bien en un principio el centro está diseñado para el trabajo con animales, «no quiere decir que, más adelante, no se puedan hacer estudios con cultivos o células». El edificio está equipado con dispositivos de seguridad y sistemas dobles de generación de electricidad para que «no haya nunca ningún fallo que pueda perjudicar los animales».
Sabench considera que el traslado de la investigación a un nuevo estabulario es «muy necesario». Por una parte, apunta que las instalaciones actuales, en la Facultad de Medicina y Ciencias de la Salud de la calle de Sant Llorenç, han quedado «muy pequeñas y limitadas», de forma que las nuevas instalaciones supondrán «un salto cualitativo muy importante para los investigadores».
De la otra, cree que el equipamiento ejercerá, hasta cierto punto, «de palanca hacia el parque sanitario que tendría que haber en torno al Campus Bellissens, donde ya está el CTNS, el Hospital Universitario Sant Joan, la Facultad de Economía y Empresa, la Escuela Técnica Superior de Arquitectura...». «Pensamos que el estabulario encaja muy bien allí porque, además, los usuarios serán los investigadores que estamos en el hospital y en la universidad», expresa, añadiendo que será «un punto de atracción de talento hacia el territorio». Hay que recordar que, en un futuro, se quiere trasladar a Bellissens la misma Facultad de Medicina y Ciencias de la Salud.