Reus pide conectar la estación intermodal con Barcelona y el AVE

El Ayuntamiento de Reus ha presentado una batería de alegaciones en el estudio informativo de la estación intermodal con el objetivo de «mejorar el proyecto en relación con su capacidad, intermodalidad y conectividad con el resto de infraestructuras de transporte», tal como detalló la concejala del área de Urbanismo, Marina Berasategui. Entre otras cuestiones, el consistorio propone que se prevea un enlace fluido con Barcelona, la estación de alta velocidad Camp de Tarragona y el Aeropuerto de Reus, así como definir un trazado que permita segregar el transporte de mercancías del de pasajeros.

Berasategui subrayó que el emplazamiento es «un acierto» siempre que «se garantice la intermodalidad de todos los medios que están planificados en el Camp de Tarragona», de forma que se facilitaría la conexión entre el tren convencional, la alta velocidad, el futuro TramCamp, los autobuses interurbanos, el vehículo privado y los desplazamientos a pie; una comunicación que se quiere mejorar con las alegaciones.

El Ayuntamiento sugiere que se habilite un tren lanzadora entre la estación intermodal y la de Camp de Tarragona y un autobús que transporte a los pasajeros hacia el Aeropuerto de Reus o de vuelta de la infraestructura aeroportuaria. También solicita que se tenga en cuenta un enlace directo con Barcelona, bien sea a través de Rodalies o del alta velocidad, para que «preste más servicios de forma directa» y para garantizar «un servicio adecuado a la población del área metropolitana de Tarragona».

Asimismo, considera que se tendría que establecer una parada del autobús urbano de Reus para «dar facilidades a la implantación y la aproximación», mejorar el vial de conexión de la intermodal con la rotonda de la T-11 y la avenida de Bellissens —y diseñarlo con espacio para autobuses, bicicletas y peatones— y adecuar los caminos de la estación con el núcleo urbano de la Plana y de Vila-seca para el uso seguro para todos los usuarios de la vía, además de incluir un aparcamiento de bicicletas seguro y vigilado a la nueva estación.

Otro paquete de propuestas va dirigido a aumentar la capacidad de la intermodal. Berasategui apuntó que se tendría que prever una estación con un mínimo de seis vías, en vez de las cuatro planteadas, «que permita garantizar la máxima intermodalidad» y «la simultaneidad de usos», aparte de dibujar un trazado que permita segregar el transporte de pasajeros del de mercancías, alejándolas de los núcleos urbanos y habitados.

El Ayuntamiento ha añadido peticiones «en clave de ciudad verde», como son incorporar medidas de construcción sostenible en el proyecto del edificio, garantizar soluciones para mantener la accesibilidad y la conectividad de los caminos rurales afectados por el nuevo apeadero y dotar los viales del entorno, el aparcamiento y la misma estación de zonas verdes, arbolado y pavimentos drenantes «para mejorar la integración paisajística y mitigar el efecto de isla de calor». «La aportación la hacemos con espíritu constructivo, ya que la estación intermodal es una oportunidad para estructurar y cohesionar el territorio», cerró la edil Berasategui.