Arte
Reus contará con el New Art Centre, un espacio «único» referente del arte tecnológico de 3.000 m2
La New Art Foundation espera inaugurar en noviembre la nave ubicada en la carretera de Constantí
Una columna de madera que ríe, llora, disfruta o sufre si se la abraza; una mano metálica que, en vez de estar fría, irradia la temperatura humana; un xilófono que suena según la pluviometría y un espejo de moscas. Son cuatro ejemplos de las obras de arte tecnológico que conserva —y promueve— la New Art Foundation. En la carretera de Constantí, con el apoyo de la Diputación de Tarragona, ha proyectado la construcción del New Art Centre (NAC), una nave de 3.000 metros cuadrados (m2) que permitirá exponer y conservar obras de arte tecnológico. El objetivo es que abra puertas a finales de noviembre.
La nave estará presidida por una sala de exposiciones con una colección fija y muestras temporales. Al lado, habrá un almacén de 1.450 m2 «que no estará cerrado, sino que será visitable». El hangar responde a un doble objetivo: «hacer visible todo lo que hay» y permitir el correcto mantenimiento de las producciones, de manera que «se vayan enchufando y apagando y podamos detectar si hay un problema», explica el presidente del Patronato de la New Art Foundation, Andreu Rodríguez. El centro también contará con sala de reuniones y talleres visibles —para artistas e ingenieros y para llevar a término actividades pedagógicas. «Es un centro único», valora Rodríguez. A diferencia de un museo convencional, el visitante no es un espectador, sino que se le anima a interactuar con la pieza.
El presidente del Patronato afirma que es un proyecto que beneficiará «todo el territorio» y que Cataluña se lo tiene que «hacer suyo», ya que aportará «prestigio» y se convertirá en un «dinamizador» que atraerá un turismo «de calidad» que permitirá diversificar una oferta que, en el sur, ya cuenta con activos como la Tarragona romana o el modernismo reusense. Subraya que la comunidad artística lo ha recibido «con mucha expectación e ilusión».
Rodríguez añade que, con el NAC, se busca que los artistas tengan un espacio para mostrar y depositar las obras. «El 70% de la producción de arte tecnológico se pierde», asegura, vistas las dimensiones y las dificultades para mantenerlas. Además, destaca el crecimiento «exponencial» de este movimiento artístico atado a la tecnología y la ciencia: ha pasado de representar, hace poco más de una década, un 1% del arte contemporáneo al 8% actual.