Los comerciantes abren su proyecto de formación a otras empresas locales

La Unió de Botiguers de Reus (UBR), de la mano de Marketing Lab como formador, dio el pistoletazo de salida el pasado diciembre a un ambicioso proyecto: ofrecer formaciones gratuitas y subvencionadas a los comerciantes. Hasta 15 cursos tendrán lugar hasta septiembre, de temáticas diversas como el liderazgo o la gestión del estrés. En los primeros meses, más de un centenar de personas han sido instruidas y se han mantenido conversaciones con empresas para que pasen por las aulas unos 550 trabajadores más. La cifra, sin embargo, todavía queda lejos del objetivo de ocupar 2.000. Por este motivo, se ha decidido abrir puertas no sólo a los asociados de la UBR, sino también al tejido comercial del territorio y de Cataluña —también pueden acceder personas en situación de paro.

«Potenciar el tejido comercial de la zona es potenciar también la UBR», valora Jaume Casas, responsable y coordinador del proyecto. Casas recuerda que la prioridad seguirá siendo llenar el número mayor de plazas posible con los asociados, dado que el objetivo inicial es «que el tejido comercial de la UBR se vea beneficiado de una propuesta formativa y de conocimiento». Como se detectó que, en caso de seguir la progresión, no se alcanzaría el hito de los 2.000 formados en septiembre sólo con los adheridos a la entidad, se tomó la decisión de abrir puertas «al tejido empresarial del territorio». Sin embargo, Casas cree que no costará cubrir la oferta. «Una vez empiece a girar la rueda, se vea movimiento en todos los sectores, se impulse el boca a oreja, los objetivos se cumplirán», asegura. En el último mes, la cifra de personas que han acabado una formación casi se ha duplicado. También cree que nuevos asociados se adherirán gracias a la figura de una comercial que se está acercando a los tenderos puerta a puerta, más allá de la difusión a través de los canales digitales.

El coordinador del proyecto considera que se está ofreciendo un contenido «de calidad y de interés» y que algunos cursos, fuera de la iniciativa de la UBR, tendrían valor de centenares de euros. Además, subraya las «facilidades y comodidades» que se proponen, como el hecho de que algunas clases se completan en línea y de forma asincrónica o la posibilidad de ir «a casa» de las empresas o entidades de la zona que contacten con ellos para llevar a cabo los cursos para su plantilla.

«De esta manera, es aquí donde se quedarán todos los conocimientos actualizados y de valor que ofrecemos para que, así, sea el tejido comercial de Reus el que quede como puntero en Cataluña y en el Estado», destaca Casas. «Son formaciones breves, de 30 a 60 horas, pero son de muchísima calidad, y creemos que si el tejido comercial de la entidad las completara, podrían dar cuatro pasos más allá», añade.