Les trescientas heroínas anónimas de Reus: se cumple un año del proyecto Ca la Conxita

La asociación Heroïnes Anònimes celebró este fin de semana el año después de la apertura del local Ca la Conxita. Este, situado en la calle Andreu de Bofarull, nació con la voluntad de crear un espacio de atención físico con el que atender y asesorar a las víctimas de violencia de género. La presidenta y fundadora de la asociación, Laura Recasens-Salvadó, asegura que «ha sido un año lleno de obstáculos».

«No ha sido nada fácil, encontrar subvenciones para mantener el espacio y a las personas que trabajan económicamente es muy difícil», comenta la presidenta, y critica la falta de ayuda por parte de la administración: «Las instituciones no lo ponen nada fácil para sacarlo adelante, aunque somos un servicio complementario a estas instituciones, porque tratamos diariamente con mujeres que han sufrido violencia machista y trabajamos conjuntamente con el SIE (Servicios de intervención especializada) y el SIAD (Servicio de información y atención a las mujeres). Hay muchas mujeres que desconocen el recorrido administrativo al que pueden recurrir».

Falta de comunicación

Precisamente, Recasens pone énfasis en la falta de comunicación por parte de la administración de cara a la sociedad como uno de los principales problemas a tratar. Por este motivo, la entidad impulsó el año pasado el proyecto de ‘el buzón’.

Con este se han repartido buzones en diferentes espacios y comercios de la zona sur de Reus en el que las mujeres que sufren violencia de género pueden hacer llegar un mensaje o duda a la asociación. «Además, estamos hablando de servicios que se utilizan bajo demanda, y si no queda deslucido. Y ahora que se acercan elecciones una cosa que pasa es que cuando un servicio no se utiliza acostumbra a desaparecer», advierte la presidenta.

«Nosotros como entidad hace cuatro años que hacemos trabajo, pero este espacio ha sido un añadido. Ahora podemos atender de manera presencial a las mujeres que vienen, también pueden hacer actividades que hayan sufrido violencia machista o no», explica Recasens para reivindicar lo que el local les permite hacer. Desde su apertura en febrero de 2023, la entidad ha asistido a cerca de 150 mujeres formalmente, aunque aseguran que seguramente han pasado por el local más de 300.

«Lo que queremos es que sea un espacio de refugio y asesoramiento. Estas mujeres se sienten vulneradas y solas, entonces crear un lugar en el que, junto con otras mujeres, poder recuperarse de todo aquello que están sufriendo. Incluso cuando han dado el paso de denunciar, porque cuando denuncias al día siguiente las cosas no se han solucionado instantáneamente y el proceso es muy pesado. Por lo tanto, si no tienes red de apoyo, el día a día se hace muy difícil», detalla la presidenta de la asociación.