Joel Prieto: «Tiene que haber raperos en catalán, todos los referentes culturales ayudan a hacer que se normalice la lengua»

¿Cómo fue la primera toma de contacto con el rape?

«Mi primer contacto con el hip-hop como cultura fue a través del grafiti, en 1999. A raíz de aquí, conozco la música rap, aunque, de entrada, no me entusiasma mucho. Una cosa lleva a la otra y acabo empezando a cantar. Con el rap en catalán, el primer contacto fue cuando ya teníamos un grupo de música, La Via Muerta. Coincidimos en un concierto con At Versaris, no muy conocidos, pero los pioneros del hip-hop en catalán profesional. Fue cuando nos dimos cuenta que nuestro rap en castellano está muy bien, pero también podemos hacer cosas en catalán. Eso fue a mediados de 2000».

¿Cuándo empezó a improvisar, a hacer freestyle?

«Toda la vida he estado improvisando. En la etapa en que entré en contacto con el hip-hop, improvisaba en la habitación. El reto era no parar de decir palabras sobre un ritmo. Mi momento álgido fue sobre el 2007 o 2008, cuando creo discos a través de la improvisación. A posteriori, lo he mantenido, sobre todo, como recurso en los conciertos para enganchar al público. Tengo un recorrido muy largo, pero no un gran reconocimiento. Soy un obrero de la música y mis conciertos funcionan muy bien respecto a la interacción con la gente, pero es una interacción ganada».

¿Había referentes catalanes de la improvisación?

«Había muy pocos. Había Metro, una enciclopedia del hip-hop catalán. En la zona tenías a Papi... Había gente que improvisaba, pero el freestyle no era como hoy. No había competiciones, ni batallas. Era gente improvisando versos sin pretensión hiriente».

La primera competición en catalán fue el 2024.

«Por eso la media de edad era más elevada de lo habitual, por gente como yo, que hace muchos años que rodamos, pero que nos hacía mucha ilusión. Había chicos que no llegaban a la mayoría de edad y directores de instituto. Es fantástico que la música una tantas generaciones».

¿Por qué se ha tardado tanto en hacer una competición de freestyle en catalán?

«Si con el rap en catalán escrito ya tardó, con el freestyle vamos 10 años más tarde. Va ligado, también, a la evolución del free en castellano. La primera Red Bull Batalla fue en 2005. En el último lustro, ha aparecido la Freestyle Master Series, la liga profesional. Es cuando se despierta el superboom. Es tan popular que todo el mundo quiere hacerlo, también en catalán. ¿Por qué ha tardado tanto? No había escena. Se está formando».

¿Cómo fue?

«Fue muy bonito. Todo el mundo estaba muy feliz ver nacer al bebé, era un día para disfrutar. Si eso hubiera sido normalizado antes, perfiles como el mío no habríamos batallado. Fue un día para celebrar una conquista, un hito. También había diferentes perfiles, edades y estilos de improvisar».

Llegó a octavos.

«Estoy contento con mi actuación porque me caí muy dignamente contra el segundo, Daura Mangara, y en réplica. Estuvimos muy cerca para pasar a cuartos. No tenía intención de ir tan lejos».

¿Hay escena de freestyle en catalán en Tarragona?

«No. Mucho del free es en castellano, pero en catalán es complicado. Cuando alguna vez me han preguntado sobre alguien que improvise en catalán en Tarragona, no sabía decir ningún nombre. El día de la competición, había dos personas que venían del territorio y pude conocer una. Estaría bien hacer un Raplegats —colectivo que hace encuentros de freestyle sin vocación competitiva, sobre todo, en el área metropolitana de Barcelona— Tarragona. Si quieres generar escena, tienes que crear espacios de encuentro».

¿Por dónde pasa su futuro?

«En el freestyle, mi intención es seguir entrenándome mucho y ganar. Soy muy ambicioso y me interesa analizar las cosas. Es un momento en que hay buen nivel. No me siento fuera ni desplazado».

¿El freestlye puede ayudar a reivindicar la lengua?

«Sí, por descontado. Todos los referentes culturales ayudan a hacer que se normalice la lengua y no se vea como algo ajeno. Ganaremos la batalla desde aquí, desde los referentes sociales y culturales. Tiene que haber raperos en catalán, humoristas... Se tiene que fomentar desde todas partes, que haya gente haciendo cosas chulas en catalán y que no se vea como una frikada».

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