El Govern plantea un modelo de financiación en que recaudaría el 100% de los impuestos de Cataluña

El Govern de la Generalitat plantea un nuevo modelo de financiación, calificado de «singular», para Cataluña. La consellera de Economia i Hisenda, Natàlia Mas, detalló, en el marco de una conferencia en la Cámara de Comercio de Reus, que la propuesta se basa «en el ingreso», partiendo de la asunción de la totalidad de los impuestos generados en el territorio —en la actualidad, sólo gestiona un 9%.

En este escenario, se harían «dos transferencias al Estado», detalló Mas. Una, por los servicios que Madrid presta a Cataluña. De la otra, en concepto de cohesión y reequilibrio autonómico. La consellera añadió que la medida aportaría mayor soberanía tributaria, plena responsabilidad fiscal —«tanto si va bien como mal»-, suficiencia financiera, de manera que la Generalitat «dispondría de los recursos para financiar adecuadamente sus competencias», y una herramienta de transparencia y rendimiento de cuentas.

No podemos seguir poniendo parches al mismo sistema teniendo un histórico de 40 años, 40 años en que Cataluña ha salido mal parada: hace falta un cambio de modelo», remachó, recordando que el déficit fiscal, la diferencia entre los recursos aportados y los recibos, se sitúa en torno al 10% del PIB. «Es una cuestión que tendría que ir mucho más allá de cualquier planteamiento político, que tendría que generar consenso unánime», añadió.

Asimismo, Mas aseguró que la propuesta es compatible con la Constitución, el Estatuto de Autonomía y el derecho europeo, aunque requeriría la actualización de tres leyes «que son modificables», y mencionó que «no podemos plantear un modelo que suponga pérdidas a otros territorios, pero sí corregir el déficit».

Pedro Sánchez y las mayorías

La consellera comentó que, con el actual contexto político en el ámbito estatal, hay «una ventana de oportunidad política para poder materializar la cuestión y hacer un cambio estructural en la financiación de Cataluña». Por este motivo, al ser preguntada por la decisión del presidente español, Pedro Sánchez, de cancelar la agenda pública unos días «para poder reflexionar y decidir qué camino emprender», Mas apuntó que «me preocupan los acuerdos escritos y firmados que se tienen que materializar», si bien también expresó «empatía».

«No nos convendría que un nuevo reparto de cartas nos anulara esta ventana de oportunidad», valoró en referencia a la posibilidad de que se convoquen nuevos comicios estatales, dado que «un gobierno con mayoría absoluta nunca cambiaría la situación económica en Cataluña».

Avance en un entorno complejo

Sin embargo, Mas afirmó que la economía catalana «avanza y resiste en un entorno muy complejo», marcado por contextos como la pandemia o la guerra de Ucrania, que provocó que se llegara «a unos picos de inflación que no habíamos visto en décadas»; con un crecimiento superior a la media europea. La mejora también se refleja en aspectos como el empleo, la tasa de temporalidad o la inversión extranjera, de la mano de proyectos como el de Lotte en Mont-roig del Camp. En el futuro, se avistan oportunidades como la reindustrialización o la actividad productiva de alto valor añadido.

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