Solidaridad
El Banco de los Alimentos permanecerá en Escultor Rocamora y abrirá un nuevo almacén a Tarragona
Se ubicará en el polígono Riu Clar, cosa que permitirá optimizar la entrega de los productos
Las nubes que impedían ver qué presentaba el futuro para el Banco de los Alimentos de las Comarcas de Tarragona empiezan a disiparse. Parada mientras tanto la sentencia judicial que lo obligaba a abandonar las instalaciones de la actual sede en la calle del Escultor Rocamora de Reus, y a pesar de haber planteado en el pasado la posibilidad de trasladarse, «hemos tomado la decisión de continuar aquí mientras estemos bien», afirma el director de la entidad, Manuel de la Calzada.
Asimismo, la fundación ha decidido alquilar un almacén en el polígono Riu Clar de Tarragona para crear «una bicefalia», porque «nos interesa logísticamente» y para demostrar «que no somos sólo el Banco de los Alimentos de Reus, sino de las comarcas de Tarragona». La previsión es que la nave esté operativa en unos meses, «cuando podamos amueblar el almacén, colocando una cámara de congelados y otra de frío y las estanterías», declara de la Calzada.
La inauguración de un segundo punto de recogida y entrega de alimentos permitirá que el reparto de los productos «sea mucho más fácil para muchas entidades». Desde Tarragona, se dará cobertura a la mitad norte de la provincia, y desde Reus se repartirá hasta el sur del Montsià. «Las cosas no están bien, porque nunca están bien, pero tampoco están mal», expresa el director.
Manuel de la Calzada explica que los abogados están trabajando para anular definitivamente el dictamen judicial que los obligaba a abandonar las instalaciones de Reus. «Ya se paró todo», apunta, recordando que la ejecución del desahucio se detuvo al demostrar que la nave formaba parte de la fundación —sólo estaban afectadas dos habitaciones de las oficinas— y no de una organización con ánimo de lucro. «No es que lo hayamos solucionado, pero está en vías de hacerlo; me imagino que la conclusión también será positiva», concluye.
También apunta que la remodelación del entorno del Mercado del Carrilet generaba preocupación en el seno de la entidad, dado que, teniendo en cuenta la propuesta original formulada durante el anterior mandato, la intención era que la calle del Escultor Rocamora pasara a ser de prioridad invertida. «Después de hablar con representantes políticos, nos han dicho que eso no pasará hasta de aquí 2 o 3 años, así que cuando ocurra, ya hablaremos con el Ayuntamiento a ver si podemos seguir llevando camiones para descargar palés», comenta.
Del campo y el transporte
Hoy día, unas 33.700 personas se benefician de los alimentos que reparte la fundación en la demarcación a través de las diferentes entidades sociales. También distribuye productos de higiene personal y para el hogar, como lejía, champú o gel de ducha. El año pasado, llegó a entregar copas menstruales y compresas.
Para el futuro, los principales retos que afrontan los bancos de alimentos, asegura de la Calzada, son recaudar un millar de toneladas más de comida proveniente del campo, para suplir las ayudas europeas, y recuperar los contactos con el colectivo de transportistas para enviar los excedentes que puedan originarse en algunos almacenes hacia provincias donde puedan hacer falta los productos.