Municipal
Reus recuerda a los propietarios la obligación de mantener limpios los solares y parcelas
El bando reclama que las limpiezas se hagan antes del 10 de junio sino que se podrán imponer multas de entre 300 a 3.000 euros
La alcaldesa de Reus, Sandra Guaita, ha dictado un bando para recordar a las personas propietarias de solares la obligación «de mantenerlos en buen estado y en las condiciones óptimas de seguridad, salubridad y de ornamento público, así como entregas de residuos, para evitar el peligro de incendio y la proliferación de ratas e insectos».
En el bando fija el 10 de junio de este año como fecha límite para tener los solares en condiciones. El texto va dirigido a las personas propietarias de solares urbanos, periurbanos y parcelas en cualquier clase de suelo, que se encuentran abandonadas o no edificadas .
Se considera un suelo como limpio cuando, se encuentra desbrozado y sin hierbas altas que puedan ocasionar incendios y libre de residuos.
Se recomienda picar la vegetación y dejarla en el mismo terreno de forma regular y sin hacer montones, dos veces al año, una antes del verano y otra justo antes del invierno. En caso de que haya restos vegetales de tamaño grande y otros residuos habrá que transportarlos a plantas de residuos autorizadas para su tratamiento.
No se recomienda el uso de herbicidas por los efectos nocivos que pueden tener en los ecosistemas urbanos y salud de las personas. En caso de que se apliquen hará falta que la persona esté autorizada, que se realice con técnicas que no dispersen al aire los productos y, en caso de solares abiertos habrá que señalizar notoriamente la aplicación con el tipo de producto aplicado y la fecha de aplicación.
En el bando también se acuerda de que la propiedad está obligada a la desratización del solar en caso de que se detecte la presencia de roedores.
Finalmente, el bando recuerda que, según la peligrosidad para los bienes y para las personas que suponga el mal estado del solar, el Ayuntamiento tendrá que iniciar procedimiento de orden de ejecución, con la posibilidad de imposición de multas coercitivas por un importe de entre 300 a 3.000 euros, que se podrán reiterar hasta que se cumpla la obligación de conservación o mediante la ejecución subsidiaria de los trabajos por parte del Ayuntamiento y a cargo de la persona propietaria.
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