El PSC supera los 10.600 votos en Reus y sólo Junts+ impide volver a teñir de rojo el mapa al completo

Ir a votar se está convirtiendo en una rutina para los reusenses. A su vez, el PSC se está habituando a ganar y dominar. Fue la lista más votada en 11 colegios electorales en las elecciones municipales de mayo del 2023; ningún agujero le coló con las generales de julio.

En esta ocasión, la resaca del 12 de mayo ha dejado un mapa de la capital del Baix Camp pintado, otra vez, de color rojo. No es, sin embargo, una representación uniforme, sino que se asimila a la forma de una mariposa. No ha sido un clean sweep, en términos deportivos: Junts+ ha sido la opción favorita en tres centros de votación y ha dejado al PSC con sólo 10 victorias.

La propuesta liderada por Carles Puigdemont y, en el caso de la demarcación de Tarragona, Mònica Sales, ha seducido a los electores del norte de la ciudad. La Escuela Pompeu Fabra, el Centro d'Art Cal Massó y el poliligero Joan Rebull han permitido que haya variedad cromática en la representación de la primera fuerza. Hay que recordar que el poliligero Joan Rebull ya permitió que un invitado inesperado (ERC) irrumpiera en la fiesta socialista en los comicios municipales del 2023. También lo permitió la Escuela Prat de la Riba, que no ha sido colegio electoral en esta ocasión, siendo sustituida por Cal Massó.

Aunque Junts+ también ha incrementado el número de votos obtenidos (1.655 más), hay que tener en cuenta que la participación ha pasado de un 43,69% a un 55,02% en la capital del Baix Camp, ascenso que se traduce en 7.544 papeletas más. Un 20% de los electores confiaron en Junts en 2021 y un 20,24% lo hicieron el 12 de mayo. En la otra cara de la moneda se encuentran el resto de partidos de izquierdas.

ERC y la CUP han perdido en votos (un 24,88% menos los republicanos y un 27,25% menos los cupaires) y en representación de voto. Hay que recordar, además, que ERC fue la lista favorita en cinco colegios en 2021 y la segunda fuerza debe. Sin embargo, la paradoja de la noche electoral la protagoniza Comuns Sumar. Aunque ha recibido el apoyo de 80 ciudadanos más que en el último precedente en el Parlament, sus simpatizantes representan un 3,84% del total, cuando en 2021 eran un 4,48%.

En el otro espectro de las ideologías políticas, PP y Vox celebraron unos resultados más que positivos. Con Alejandro Fernández y Pere Lluís Huguet como caras del proyecto, los populares casi cuadruplicaron el número de papeletas con su logotipo y acumularon 4.944, un 12,14% del total, a sólo 300 votos de ERC, tercer clasificado en la capital del Baix Camp.

Entre los dos, en el cuarto lugar, quedó Vox, en que también mejoró sus registros. No sólo recibió más apoyo y mayor representatividad, sino que se convirtió en el segundo partido más votado en el sur, en la Escuela Rosa Sensato y al Pabellón Olímpico Municipal, donde ya se colgó la plata en las últimas generales.

Hay que destacar, también, el debut de Aliança Catalana. Su programa convenció a 1.625 reusenses. El partido liderado por Sílvia Orriols obtuvo más votos en la capital del Baix Camp que Comuns Sumar.

Si bien la euforia reinaba en las derechas, Ciutadans se despidió del Parlament y del interés mediático. De los 1.906 votos del 2021 (sexta fuerza) pasó a 268. PACMA superó la formación naranja en todos y cada uno de los colegios electorales situados en Reus. Carlos Carrizosa y los suyos quedaron, también, por debajo de Alhora en tres ocasiones -Pompeu Fabra, Cal Massó y poliligero Joan Rebull- y se vieron superados por Frente Obrero en el poliligero Ciutat de Reus.

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