Medio Ambiente
Reus sigue trabajando para definir la renaturalización de las escuelas
El proyecto RENATUReus cuenta con 4,2 millones de euros de los fondos europeos Next Generation
Reus sigue trabajando por la renaturalización de la ciudad, un «proyecto estratégico» tal como lo ha calificado la misma alcaldesa, Sandra Guaita. Este proyecto, denominado RENATUReus, cuenta con un presupuesto de 4,2 millones de euros financiados por las ayudas europeas Next Generation y una de sus líneas iniciales de acción son las escuelas y sus patios.
El pasado mes de febrero se anunció que las escuelas Pompeu Fabra, General Prim, Teresa Miquel y Marià Fortuny se beneficiarían del proyecto con la construcción de refugios climáticos.
En una jornada en la biblioteca Pere Anguera, se han dado a conocer las primeras acciones. La concejala de Urbanismo y Vivienda del Ayuntamiento de Reus, Marina Berasategui, agradeció el trabajo técnico hecho hasta el momento. «Entendemos que los entornos escolares son una prioridad respecto a la adaptación al cambio climático y a las necesidades de los niños y docentes», afirma Berasategui.
El arquitecto del Ayuntamiento de Reus, Josep Anglès, remarca que es importante tener en cuenta tres acciones. «El primer eje es incorporar verde en los tres estratos, eso quiere decir arbustivos, herbáceas y árboles. Esta vegetación conlleva mejoras para la salud pública», detalla Anglès. Seguidamente, señala la importancia de ofrecer refugios climáticos a las escuelas, sobre todo teniendo en cuenta las olas de calor. «Y el tercer ámbito de actuación es el entorno escolar», subraya el arquitecto, que considera que «se tiene que especificar cómo tienen que ser estos espacios urbanos, eliminar o reducir el tráfico e incorporar otros elementos».
Con respecto a los cuatro centros educativos donde se actuará, en la escuela General Prim el arquitecto expone que ya se llevó a cabo una primera actuación para ganar sombra en la fachada sur, pero no acabará aquí, ya que «plantearemos generar en la parte oeste un nuevo espacio de sombra». Además, también comenta que el pavimento duro podría ser modificado.
En el caso de la escuela Teresa Miquel, Anglès subraya que tiene una «otra idiosincrasia». «Es un espacio mucho más amplio, pensamos en pérgolas vegetales, incorporar vegetación sobre todo en la parte norte y modificar la topografía».
Seguidamente, comenta que la escuela Marià Fortuny «es un espacio muy diferente de los otros». «Tiene una superficie muy generosa que ofrece máximas posibilidades y planteamos incorporar un bosquecillo de vegetación». Y para acabar, en la escuela Pompeu Fabra asegura que «estamos muy contentos» porque «iniciaron un proceso participativo» y se valora la pacificación del tráfico en su entorno.
Te puede interesar:
Reus
Así será el Parque de Bomberos de Reus después de su reforma, que acabará en el 2026
Miquel Llaberia