Sociedad
Entregan más 11.000 firmas para detener el traslado de los usuarios de la residencia de Reus
Familiares y empleados denuncian que el Govern los «presiona» para que escojan un nuevo espacio y reclaman más transparencia
Familiares, trabajadores y usuarios de la residencia de las Personas Mayores de Reus han entregado este lunes 11.263 firmas al Ayuntamiento. Reclaman que se detenga el traslado de los residentes hacia otros centros del municipio o hacia la residencia de la Mercè de Tarragona, así como de los empleados. También han denunciado que el Govern esté presionando a las familias para que escojan el nuevo centro.
Hasta el momento, ya se han marchado ocho usuarios y la mayoría de ellos han optado por residencias privadas de la capital del Baix Camp. Desde el comité de empresa de la residencia han reclamado más transparencia al Govern ya que a pesar de sus demandas, no les han entregado ninguna documentación sobre el proyecto de ejecución de las obras para reformar el centro ni calendario.
Familias, empleados y residentes del centro reusense se han reunido esta mañana a las puertas del Ayuntamiento para rechazar el cierre de la equipación, que se tiene que reformar, y que es el único de titularidad pública de la ciudad.
Después de concentrarse, representantes del colectivo han entregado las más de 11.000 firmas recogidas a las oficinas del consistorio. Carme Mesa, miembro del comité de empresa y trabajadora del centro ICASS, ha denunciado que los familiares se han visto «forzados» a elegir un nuevo centro, puesto que desde el Departament de Drets Socials los «están presionando» para que lo hagan, si no los enviarán hacia la residencia de la Mercé de Tarragona. «Los están forzando a firmar – un documento- que no quieren firmar, recibiendo correos y llamadas», ha denunciado.
Según los han informado, el centro cerrará a finales de junio. Mesas ha señalado que ocho usuarios ya han marchado y que la mayoría de los residentes han optado por centros de Reus, los cuales no son 100% públicos. «Las familias tenían tiempos para escoger residencia hasta el 24 de mayo, lo han hecho de una manera muy sigilosa», ha comentado. De hecho, ha apuntado que esta misma semana continuarán los traslados, que se harán escalonados para que no se «vea el volumen».
A la vez, la también representante sindical IAC-CATAC ha subrayado que muchos de los ancianos han elegido centros de Reus tanto por su vínculo con la ciudad como por el hecho que sus familiares viven. «Los que han escogido quedarse a Reus es porque no quieren irse de su ciudad y porque para sus familiares les es complicado desplazarse hacia otros municipios», ha dicho. A la vez, ha asegurado que hay diez usuarios que no tienen intención de marchar voluntariamente y que se estarán hasta que un juez los obligue a cambiar de centro.
«No firmamos porque no hay un documento que diga que nos vamos durante las obras y después nos devolverán hacia aquí, el Departamento asegura que están dialogando con las familias y es mentira», ha afirmado Tarsicio Ros, marido de una usuaria de la residencia. Ros ha aseverado que no se oponen a las reformas, pero ha apuntado que las intenciones del Govern es echar a los residentes para convertir la equipación en viviendas para personas mayores. «Esto que nos dicen que no iríamos, reformarían la residencia y volveríamos es mentira porque no hay ninguna dotación económica para la reforma», ha añadido.
En cuanto a los trabajadores, de los del comité de empresa han asegurado que diecisiete miembros de la plantilla ya trabajan en otros centros, mayoritariamente al de Tarragona. Mesa también ha denunciado presiones en la negociación y ha afirmado que se están incumpliendo pactos, como por ejemplo, que no tienen disponible el autobús que tenía que ayudarlos en los desplazamientos. «Están avisando los trabajadores con una semana de antelación o menos para decirles que se van a trabajar a Tarragona, si marchan más usuarios también lo harán más empleados», ha sentenciado.
«Más transparencia»
Por todo ello, familiares y trabajadores han reclamado más transparencia al Govern y que se les facilite la documentación que certifique que no se cerrará el centro. «¿Dónde es el proyecto de obras y el calendario de ejecución? ¿Qué quieren hacer realmente en la residencia?, ¿cuándo se cerrará realmente?», se ha preguntado Mesas. A la vez, ha afirmado que desde el Departamento les han dicho que los trabajos para remodelar la residencia podrían empezar de aquí a dos años.
«Hasta que no empiecen las obras, ¿qué hará el Ayuntamiento con un local cerrado?; queremos transparencia, queremos ver el proyecto y el acuerdo de Govern, todo son palabras y no tenemos nada en firme», ha lamentado Mesas. También ha denunciado que se quiere «desmantelar un servicio público» para dejar Reus «sin residencia 100% pública». Por eso, ha exigido, nuevamente, que no se cierre la equipación.