Tecnología
Redessa plantea usar la IA para evaluar el potencial de proyectos emprendedores innovadores
Ha abierto una consulta preliminar de mercado para saber si la idea se puede convertir en una realidad
Con productos como ChatGPT y Suno AI, la inteligencia artificial (IA) está en boca de todo el mundo. Unos ven el avance tecnológico como una amenaza; otros, como una oportunidad. Redessa es de los segundos. La empresa municipal se plantea desarrollar un sistema que aplique la inteligencia artificial para identificar y valorar los proyectos de emprendeduría que se le presentan.
«Buscamos que nos ayudéis a desarrollar una solución basada en la IA para evaluar el grado de innovación de las ideas de negocio, su diferenciación respecto de posibles competidores y otras soluciones que ya existan en el mercado y el potencial de éxito que tendría el proyecto», expresó el gerente de Redessa, Albert Boronat, en una jornada que tuvo lugar ayer y que contó con la participación de una cuarentena de empresas.
Con este objetivo en mente, la empresa municipal ha convocado una consulta preliminar de mercado dirigida a compañías tecnológicas que puedan resolver el reto. Se quiere saber si la propuesta se puede convertir en una realidad, si existen precedentes comercializables y qué se tiene que tener en cuenta a la hora de convocar la licitación.
Boronat mencionó que el software tendría que definir si el modelo de negocio es realmente singular y viable, predecir si puede tener éxito en el mercado, ser robusto en el tiempo y sobrevivir a escenarios complejos y, si fuera posible, proponer reformulaciones del concepto original que permitan que sea más solvente y que se diferencie de los competidores. Asimismo, tendría que permitir disponer de datos objetivos que permitan tomar decisiones e identificar las tendencias de mercado que puedan surgir en el futuro.
El gerente de Redessa explicó que la iniciativa, que definió como «un nuevo paradigma para el asesoramiento», permitirá ofrecer un acompañamiento «más efectivo y de calidad», optimizar recursos públicos, contribuir a la promoción económica y a la innovación, fomentar el espíritu emprendedor y mejorar la competitividad de las empresas. Para los emprendedores, considera que el análisis les ayudará a ahorrar tiempo y recursos económicos, de forma que dediquen esfuerzos a modelos «con los que estén convencidos y crean que funcionarán», cosa que les permitirá tener «más empoderamiento y fe en el proyecto».
Las compañías tienen hasta el 5 de julio para presentar las propuestas en Redessa, periodo ampliable según el volumen de solicitudes. A partir de aquí, se abrirá un periodo de «diálogo», con entrevistas. La voluntad es tener terminado un informe final de la consulta preliminar en octubre del 2024, que permitiría a Redessa diseñar el concurso público «si de verdad hay un know-how para acabar licitando un producto de estas características tan nuevas», en palabras de Laura Soto, mánager de Innovación Urbana de TECH Friendly, que está acompañando en el proceso. Esta subasta sería mediante una contratación pública de innovación, es decir, la compra de un producto que todavía no existe en el mercado y que se tiene que desarrollar.