Política
La CUP presenta una denuncia a Inspección de Trabajo por la Hispània
El grupo municipal asegura que no se están tomando las medidas de seguridad idóneas
El grupo municipal de la CUP ha presentado una denuncia ante Inspección de Trabajo a raíz de la detección que «no se están respetando las medidas de seguridad laboral» en el desarrollo del proyecto de la Hispània, en palabras de la portavoz, Mònica Pàmies
La concejala comentó ayer, haciendo balance del primer año del mandato 2023-27, que los trabajadores tendrían que ir protegidos con manga larga, mascarilla y gafas por la contaminación de suelo y agua, según determina un análisis externo, unas medidas que habrían visto que se han incumplido.
Pàmies especificó que el documento concreta que la contaminación puede producirse no sólo vía respiratoria, sino también a través del contacto del polvo con la piel. «Hemos visto trabajadores sin ninguna protección, no son condiciones de trabajo aceptables», aseveró, añadiendo que los trabajadores se tienen que ir turnando cada 60 días.
«Dudamos mucho de que Garcia Riera —la adjudicataria del contrato de obras— tenga una bolsa de trabajo para seguir el ritmo de cada 60 días cambiar el equipo», planteó la concejala. Diari Més ha intentado contactar con el Ayuntamiento y la empresa para conocer su versión, pero, al cierre de la edición, no ha obtenido respuesta.
La CUP también valoró el primer año del trinomio conformado por PSC, ERC y Ara Reus en el gobierno de la ciudad, doce meses de una opción «continuista» en la que ha destacado la «falta de transparencia», empezando por unas comisiones informativas que «no sirven para informar». Pàmies criticó que se está desviando «todo» a Junta de Gobierno Local. En el mandato anterior, «nos quejábamos de que nos enterraban en documentación; ahora, nos encontramos lo contrario», lamentó la portavoz cupaire.
En esta dirección, los concejales Mònica Pàmies y Arnau Martí acusaron al ejecutivo de ir «improvisando calendarios», de forma que reina una «sensación de descontrol». Martí señaló que el gobierno «se llenaba la boca de decir ‘queremos trabajar con la oposición’, pero nos hemos encontrado una falta de transparencia enorme», remarcando que cuando el grupo municipal aplica el papel de «carcoma», muchas veces se responden las peticiones con expresiones como eso no toca, «es competencia de la Generalitat y no podemos hacer nada», «ya lo valoraremos» o «no sé la respuesta ahora mismo, la pasaremos por escrito». Asimismo, dijo que se deniegan «por sistema» las mociones que «requerirían trabajo o que pueden hacer peligrar el statu quo».
«Es la perspectiva de un desengaño», lamentó. Además, los cupaires denunciaron la falta de inversión en la red de agua de boca y de alcantarillado, dado que se requerirían 25 millones de euros y 60 millones, respectivamente, para tenerlas «en condiciones».