Presidente del Centro Aragonés el Cachirulo de Reus
Entrevista
José Allueva: «Como entidad celebrar los 50 años es una demostración de carácter y trabajo bien hecho»
El presidente del Centro Aragonés el Cachirulo de Reus destaca la fuerte integración de la entidad en Reus y su participación activa en los acontecimientos de la ciudad
¿Cómo ha estado la celebración de los 50 años de la entidad?
«Ha ido bien. Lo celebramos con un calendario de actividades amplio y el acto central fue el pasado 2 de junio. Empezamos con un acto de recepción de catxirulos otros lugares del Bajo Aragón, después hicimos una misa en la iglesia de Sant Joan, un festival en el Teatro Bartrina y, finalmente, una comida en Aigüesverds. Ahora quedan dos actividades más que serán en octubre y noviembre».
Imagino que alcanzar esta efeméride como entidad es muy importante
«Sobre todo destacaría la parte emotiva. El hecho de celebrar 50 años tiene su importancia, pero implica también que hay detrás de personas que en el pasado decidieron juntarse y formar esta entidad.
Ahora algunas de estas son muy grandes o han muerto, pero queda su descendencia y reunirnos para celebrar los 50 años entre todos fue muy emotivo. Además, también considero que como entidad llegar a este aniversario es una demostración de carácter y de trabajo bien hecho».
¿Cómo ha cambiado la entidad en estos 50 años?
«Hemos ido evolucionando. Hace 40 años el centro era un punto de encuentro entre aragoneses, pero ahora las cosas ya no son así. Aquella gente se acomodó aquí a Reus, han tenido descendencia y nuestros hijos ya son nacidos y criados aquí. Y eso se ve, por ejemplo, con figuras como la Camarera de la Virgen que se han perdido».
¿Pero se sigue transmitiendo estos orígenes aragoneses con estas generaciones más jóvenes?
«Normalmente, los que han nacido aquí mantienen raíces y relaciones muy profundas con Aragón. Sería muy extraño encontrar a alguien que no haya ido durando el verano en las fiestas del pueblo. Por mucho que después hayan hecho vida aquí, han bebido de nuestras costumbres y forma de ser.
Por lo tanto, no se ha producido una ruptura absoluta, pero no es lo mismo tener una sola cosa a tener dos compartidas y, quizás en un futuro, estas dos se acaban convirtiendo en una porque se va perdiendo el anterior.
No obstante, todavía estamos en esta simbiosis entre las dos partes. Todavía más, actualmente tenemos socios que no tienen nada que ver con Aragón, son gente de aquí que por amistad o porque forman parte de nuestras actividades y se sienten a gusto con nuestro carácter se han acabado añadiendo.
Entonces, en esta evolución de la cual hablaba antes es que en un centro que se siente y se vive Aragón por los cuatro lados se ha ido ampliando y transformando con el paso del tiempo en una asociación que respira muchas más cosas».
¿Y qué relación hay entre la entidad y Reus?
«Mucha. En todas las actividades y acontecimientos que podamos participar lo hacemos, no somos un mundo aparte. Tenemos actividades de corales que han actuado en residencias. O, también, durante la Semana Santa, estamos a la procesión de la Amargura. También, hay una pareja de cabezudos que son ‘maños’. Y los aragoneses que vivimos en Reus somos una gran familia que está muy integrada a la vida de la ciudad».
¿Y cómo ha sido ser el presidente de la entidad en estos últimos doce años?
«Yo ya venía con mucho bagaje, ya que siempre he estado integrado en el mundo del asociacionismo. Por ejemplo, fui presidente de mi asociación de vecinos, también de la Federación de Asociaciones de Vecinos de Reus, de la asociación de padres y madres de la escuela y de más lugares.
Lo que quiero decir es que no es una cosa que venga de nuevo y si estoy es porque es lo que me gusta y disfrútalo ayudante de manera altruista. Hay gente que me pregunta que qué gano y no lo entienden cuándo les digo que no obtengo ningún beneficio».
¿Y cuántos socios tiene la entidad actualmente?
«De socios somos 153, pero más que socios hablamos de familias, porque cada socio trae a sus familiares a las actividades y, por lo tanto, acabamos siendo en torno a 400 o 500 personas en total».